El popular gobernador republicano de Nueva Jersey (este), Chris Christie, fue reelecto el martes por amplia mayoría, afirmándose así como uno de los políticos de su partido con más posibilidades de llegar a la Casa Blanca en 2016.
Christie, de 51 años y gobernador de este estado vecino a Nueva York desde enero de 2010, conseguía cerca del 60% de los votos contra menos del 40% de su rival demócrata, la senadora Barbara Buono, con el 78% de los sufragios escrutados.
"Felicitaciones al gobernador Christie por su impactante victoria de reelección esta noche", dijo el presidente del Comité Nacional Republicano (RNC, según sus siglas en inglés), Reince Priebus, en un comunicado.
Christie había llegado a su cargo en las elecciones de noviembre de 2009 venciendo al demócrata Jon Corzine por 48,5% contra 44,9% de los sufragios.
Su fácil reelección en una plaza tradicionalmente demócrata lo consolida como uno de los políticos republicanos con mejor imagen y lo coloca en excelente posición en la carrera presidencial para 2016.
Christie logró un fuerte apoyo entre los votantes jóvenes, negros, hispanos y mujeres.
"En esta campaña, el gobernador Christie consiguió significativo apoyo de votantes de minorías. Es una demostración del éxito de su liderazgo orientado a los resultados y una campaña inclusiva", aseguró el presidente del RNC.
El actual presidente demócrata, Barack Obama, ganó en Nueva Jersey en 2012 con el 58,38% de los votos, contra 40,59% de su rival republicano Mitt Romney.
El año pasado, cuando los republicanos vieron que la candidatura de Romney no se afianzaba en las primarias partidarias, muchas voces se levantaron para impulsar la entrada de Christie en la contienda.
Pero el gobernador de Nueva Jersey se negó a participar, lo cual no le impidió sin embargo ser uno de los oradores estrella en la convención republicana en Florida (sureste).
Operación para bajar de peso y gestos al electorado demócrata
Ahora, en momentos que el Partido Republicano se ve debilitado y con una muy baja imagen positiva tras la reciente crisis por el bloqueo presupuestario en Estados Unidos, Christie acaba de mostrar ciertos gestos de apertura de cara al electorado "progresista" demócrata e independiente.
En agosto pasado, aceptó facilitar el acceso al programa estatal de marihuana para uso médico a niños enfermos, respondiendo al caso de una pequeña que sufre una rara epilepsia.
A fines de octubre, decidió retirar una apelación que había presentado ante la justicia por un fallo que autorizó los casamientos homosexuales en Nueva Jersey, que se convirtió así en el estado número 14 de Estados Unidos en aprobar este tipo de uniones.
Ambas cuestiones (el uso de la marihuana para fines médicos y los casamientos homosexuales) son dos temas en los cuales los republicanos más progresistas chocan muchas veces con la intransigencia del Tea Party, el ala ultraconservadora del partido, con un coste político importante en las urnas.
Christie, casado y padre de cuatro hijos, se sometió por otra parte en febrero pasado a una cirugía de reducción del estómago para bajar de peso, aunque negó que eso estuviese vinculado con el posible impacto negativo de la obesidad que sufre en sus aspiraciones presidenciales.
La noticia se divulgó recién tres meses después de la operación, que consistió en la colocación de una banda gástrica ajustable, y Christie dijo haber tomado la decisión pensando en su esposa Mary Pat y sus hijos.
Este martes, tras su contundente victoria, el carismático gobernador aseguró que se presentó para la reelección con el objetivo de "terminar el trabajo" y no pensando en la Casa Blanca.
"No busqué un segundo mandato para hacer cosas pequeñas. Busqué un segundo término para terminar el trabajo. Ahora mírenme hacerlo", afirmó. AFP