El colombiano Fernando Gaviria (Quick-Step) confirmó su dominio absoluto como mejor velocista del Giro de Italia de 2017 al sumar su cuarta victoria, este viernes en la 13ª etapa, con meta en Tortona.
El holandés Tom Dumoulin (Sunweb) mantuvo el liderato de la clasificación general en la víspera de una llegada en alto, en el santuario de Oropa.
Gaviria se impuso claramente en un esprint algo agitado, donde no comenzó bien pero pudo ir remontando posiciones hasta imponerse a sus rivales. El irlandés Sam Bennett fue segundo, por delante del belga Jasper Stuyen, tercero, al término de los 167 kilómetros de una etapa que se presentaba favorable para una llegada en grupo, como finalmente ocurrió.
A sus 22 años, el joven prodigio colombiano continúa asombrando al pelotón internacional, en la primera vez que disputa una de las grandes rondas por etapas.
Se ha convertido ya en el colombiano que cuenta con más victorias de etapa en el Giro, tras sus éxitos en Cagliari (3ª etapa), Mesina (5ª etapa) y Reggio Emilia (12ª etapa).
"Ha sido una remontada", celebró Gaviria, que reforzó su liderato en la clasificación por puntos. "Este esprint fue difícil, pero he podido ganar una vez más", respiró aliviado poco después de cruzar la meta.
En esta etapa llana, el ruso Pavel Butt, el italiano Vincenzo Albanese -el benjamín del Giro- y el esloveno Matej Mohoric protagonizaron una escapada de unos 145 kilómetros, pero el pelotón pudo ir recortando la desventaja y finalmente darles caza.
El sábado, la carrera llegará al santuario de Oropa. La etapa es corta (131 kilómetros) pero terminará con una subida de 11,8 kilómetros con un desnivel medio del 6,2%, en la que el fallecido Marco Pantani brilló en una recordada ascensión en 1999.