El arquero italiano Gianluigi Buffon demostró ayer en el partido que su selección le ganó 2-0 a la dos veces campeona de la Europa, España, que es sin duda uno de los mejores guardametas de las últimas dos décadas a nivel mundial.

A sus 38 años de edad, el ya mítico arquero de la azurri frenó ayer por lo menos cuatro balones de gol de los españoles y jugó así un papel clave en un partido que tuvo ocasiones claras para ambas escuadras a lo largo de los 90 minutos. Incluso unos instantes antes de que Italia consiguiera su segundo tanto, en un fulminante contragolpe a los 44 minutos del segundo tiempo, Buffon le había atajado a quemarropa un disparo al central Piqué. De no haberlo hecho, la historia del partido habría cambiado radicalmente.

El también arquero del campeón italiano Juventus volvió así a meter a su selección, de la cual es capitán hace muchos años, en una instancia definitiva de un torneo continental. Ahora deberá enfrentar nada menos que a la campeona mundial, Alemania, que tiene varios de los mejores delanteros del momento. Buffon concentrará, una vez más, las miradas y buscará confirmar que es uno de los mejores del planeta bajo los tres palos.