La seriedad en los compromisos adquiridos debiera ser premisa ineludible de los políticos que en verdad estén dispuestos a no defraudar a la opinión, y menos a sus seguidores. En no pocos casos las promesas de algunos solo quedan en eso. Porque en la práctica no se concretan.
No obstante en el mundo de la política aún hay líderes que honran su palabra, como en épocas pasadas, que era un axioma y la confianza en lo que se pactaba, un hecho cierto. El ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Germán Vargas Lleras, hace un año esbozó su compromiso de empezar a entregar las primeras casas gratuitas para las familias más pobres del país, en el lapso de doce meses. Y ayer, en efecto, para 91 familias del municipio de Pradera -Valle- se les hizo realidad el sueño de contar con vivienda sin costo.
Es uno de los proyectos bandera de la administración Santos que con esta entrega se está demostrando que hay propósito firme de que este programa eminentemente social se realice de acuerdo con el cronograma establecido. Con estas primeras casas se anota un punto importante en su gestión al frente de la cartera de Vivienda el ministro Vargas Lleras.