Como Defensor del Pueblo Regional Bogotá se posesionó en días pasados Germán Enrique Perea Posada. Asume una difícil tarea toda vez que la capital del país se ha convertido en los últimos años en la principal receptora de población desplazada al tiempo que así como presenta avances sustanciales en materia de satisfacción de necesidades básicas insatisfechas, aún tiene falencias en materia de cobertura y cumplimiento de los derechos individuales y colectivos. Además, una ciudad cosmopolita tiene una multiplicidad de situaciones complejas en materia social, económica e institucional.
Perea Posada es bogotano y tiene 44 años. Es abogado de la Universidad Libre, con especialización en Derecho Procesal en el mismo centro educativo, se encuentra finalizando una maestría en Derecho Penal en la Universidad Santo Tomás en convenio con la Universidad de Salamanca (España).
Se ha desempeñado como asesor del despacho del Fiscal General de la Nación; asesor jurídico de la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Militares (ACORE); coordinador nacional de abogados de defensa de la Defensoría Militar (Demil), entre otros cargos.
Adicionalmente, ha sido docente y conferencista en pregrados y posgrados en varias universidades.