Gente. La espada de Bolívar: inagotable símbolo de libertad | El Nuevo Siglo
LA ESPADA de Simón Bolívar está inventariada desde 1924, cuando se oficializa y se le da ubicación y desde ese tiempo han sucedido episodios bien efectistas. /Foto - Cortesía
Viernes, 5 de Enero de 2024
Redacción Política

NACIÓ EN Chiquinquirá y desde muy joven se dedicó a las artes. Hoy es conocido por ser autor del Medallón del Libertador Simón Bolívar que reposa en la Casa de Nariño acompañando la espada del prócer de la independencia de América.

Se trata del maestro, escultor, pintor, patriota y miembro de Número de la Academia Boyacense de Historia y presidente de la Confraternidad Bolivariana de América, Eduardo Malagón Bravo. Es el historiador que más homenajes le ha hecho al Libertador en espacio público en todos los tiempos y sus obras se exhiben en Grecia, Italia, Francia, Ecuador, Bolivia, Perú, Venezuela y por supuesto en Colombia.

En conversación con este Diario recalca que este 17 se cumplen 50 años del hurto de la espada del Libertador cuando era exhibida en la Quinta de Bolívar. El robo fue perpetrado por un grupo armado al margen de la ley. Años después, la reliquia fue devuelta.

Malagón Bravo explica que “la historia de la espada de Bolívar tiene que mirarse desde un escenario más universal. Sucede lo mismo con los caballos que montó el general Simón Bolívar en las gestas que le dieron la libertad a toda América, pero puntualmente si es una de las espadas que usó el Libertador”.

Afirma que “es muy importante como elemento de valor histórico y simbólico, porque representa el instrumento con que Bolívar comandó al Ejército patriota no solamente para la libertad de la Nueva Granada en su momento, sino también en la campaña del sur donde tuvo que ver de manera importante con la libertad de Ecuador, de Perú e, indiscutiblemente, también ahí va Bolivia incluida”.

Asimismo, aseguró que “el Libertador Simón Bolívar es el hombre más grande de todos los siglos en nuestra civilización. Empuñó esa espada para darnos la libertad. Hoy ese símbolo es de un gran valor, es una reliquia histórica que se debe preservar y conservar con un gran respeto”.

Del mismo modo, el maestro Malagón Bravo señaló que “la Quinta de Bolívar como San Pedro Alejandrino, son los dos escenarios más importantes que se podrían abordar en estos temas. Allí, en la Quinta de Bolívar está la colección de todos los utensilios utilizados desde su camastro, el salón y el comedor. Entonces esa espada es coleccionada y certificada por peritos, de manera que se considera que es una pieza auténtica y es original”.

Compartió el historiador que “el sable marcó la historia de Colombia. Sí, de todos los tiempos. El libertador es tan universal como el propio pensamiento y esa espada se constituye en un elemento que es vigente hoy en valor simbólico y en valor histórico. Por esa razón, los presidentes de la República y no solamente de Colombia, sino también de otros países, la tienen protegida y conservada de una manera digna”.

Fuerte custodia

Narró que “la espada de Bolívar que está en este momento en la Casa de Nariño, está custodiada por soldados de la Guardia de Honor de la época y está protegida en un cofre y no quiero lucirme, pero soy el autor del Medallón del Libertador Simón Bolívar que reposa en la pared al fondo, en ese mismo escenario. Además, soy escultor de Bolívar y soy quien más homenajes le he hecho en espacio público en todos los tiempos”.

A su vez dijo que “se convirtió en un símbolo patrio indiscutiblemente, como sucede también con la lanza que fue el elemento primordial en la campaña libertadora cuando un grupo de lanceros, en una carga maravillosa dio el triunfo en la Batalla del Pantano de Vargas. Esa lanza se convierte, en ese tiempo, en símbolo de triunfo y de libertad. Hoy ese mismo elemento como la espada de Bolívar se convierte en un instrumento de una carga filosófica inmensa. Es la unión de los pueblos, unidos por la naturaleza y el cielo en vínculo fraternal de libertad”.

Insistió en que “el florete se convierte en el compendio de valor y de grandeza de una generación de mujeres, de hombres, de niñas y niños, una sublime generación que ofrendó hasta sus propias vidas por darnos patria y libertad”.

Valor simbólico

Afirmó que “la espada representa demasiado para Colombia. Es una carga grandísima de valor simbólico y de valor histórico no solo para Colombia, sino para Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Panamá que son los países hermanos unidos en vínculo fraternal de libertad. Tierras y pueblos hermanos unidos por la naturaleza y el cielo y por la voluntad de Simón Bolívar y los otros libertadores”.

Y es por esa razón, que hace la acotación de que “el sable está inventariado desde 1924, cuando se oficializa y se le da ubicación y desde ese tiempo han sucedido episodios bien efectistas, llamémoslos de esa manera, porque algunos personajes que se sintieron revolucionarios como lo era el Libertador y valga la pena utilizar el nombre de revolucionario totalmente diferente al término subversivo, lo robaron”.

Previo a ello, recordó que “el jefe de Estado de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, esgrimía la espada de Bolívar como símbolo de triunfo también. Desafortunadamente estos símbolos pueden ser mal utilizados en un cierto momento; pero igual, esta espada preserva en su esencia el valor, repito, histórico y simbólico como elemento de libertad en todos los tiempos”.

El escultor “describe la espada con unos elementos clásicos como un sable normal en su empuñadura y unas características muy sencillas que no está tan engalanada como otras. Tiene un escudo en relieve de la Gran Colombia, decoración vegetal y las tres estrellas del general”.

Como patriota y maestro de arte testimonial conmemorativo, considera que el escudo que es un símbolo de defensa en la épica universal, porque se utilizaron como defensa, como parapeto. “Entonces creó el Escudo de la Paz de Colombia con el mismo diseño del escudo de Colombia que es de forma suiza y colocó el mapa de Colombia en blanco, enviando un mensaje que el blanco es la conjunción de todos los colores. Es decir, una Colombia pura, inmaculada y así tienen que ser las mentes y los corazones de todos los colombianos. Además, con cuatro ejes fundamentales: sinceridad, tolerancia, reconciliación y reconstrucción”.

Reiteró que “la reconciliación tiene que darse, porque han sido muy difíciles todos los procesos de paz, así como yo tengo dificultad para entronizar, para adoptar el Escudo de la Paz de Colombia, esta paz ha sido muy esquiva, pero un día tendremos una paz auténtica y merecida. Colombia merece un futuro mejor, como el sueño de Bolívar. La paz trae integración, trae inclusión, trae justicia social. El libertador Simón Bolívar decía que un mejor sistema de Gobierno produce mayor seguridad social, mayor estabilidad política y mayor suma de felicidad posible”.

 

Por consiguiente, expresó que “el recorrido histórico de la pieza más emblemática se registra en muchas épocas, cuando el libertador trasegaba por estos escenarios, en los intentos que tuvo para crear la primera República en Venezuela y después de no lograr lo que se quería regresa e inicia la campaña libertadora el 20 de mayo de 1819. Bolívar es un portador de ese elemento desde que inicia como militar e incluso cuando le entregan su espada la carga, la porta y la emplea para la libertad de América”.

Finalmente, Malagón Bravo agregó que “Bolívar decía que la espada era del pueblo. Todos estos elementos simbólicos, observados desde el punto de vista democrático, de una filosofía abierta, de respeto por el pueblo. Esa democracia considerada por Pericles y Sócrates y tantos que pensaron que el poder viene del pueblo con el pueblo y para el pueblo. Entonces allí están encerrados esos preceptos de auténtica democracia. La espada de Bolívar es una de las piezas más emblemáticas de la historia no solo de Colombia, sino de América”.