UN PROFESIONAL que aspiraba a seguir los pasos de su padre, un ingeniero civil que trabajaba todo el día, generando empleo y ejecutando obras , resultó involucrado por un amigo en el mundo de la política y jamás pensó que sería el alcalde más amenazado de muerte en Colombia.
Se trata de Gustavo Adolfo Vélez Román, amenazado por la banda criminal “La Inmaculada” debido a que denunció sus actividades de penetración en la administración y en diferentes sectores comerciales del municipio de Tuluá, además de su accionar en el microtráfico, extorsión, homicidio y tráfico de armas.
El mandatario de Tuluá es hijo de Piedad Román, conocida y respetada profesora de uno de los colegios más importantes del municipio, y de Óscar Vélez, un ingeniero civil. Casado con Luz Helena, con cuatro hijos y cuatro nietos, quienes se convirtieron en el motor de su vida y que le dan ánimos para que no desfallezca y continúe al frente de la Alcaldía a pesar de los riesgos.
Narra en diálogo con EL NUEVO SIGLO que resultó vinculado a la política cuando, en 1997, un amigo arquitecto, Francisco Javier Galvis Giraldo, se postuló para la Cámara de Representantes por el Valle del Cauca. “Tres años después le acompañé en su aspiración para ser alcalde de Tuluá. Él fue elegido y me invitó a participar en su gobierno como secretario de Obras Públicas”, dijo.
“Ahí comenzó mi recorrido en la función pública y una vez ingresé a la administración municipal trabajé para el progreso y desarrollo del municipio y para que lo que se hiciera, pudiera servir a la comunidad”, precisa.
Destaca que en el año 2007 se presentó por primera vez a la Alcaldía de Tuluá, sabiendo que no iba a ganar, pero logró 27 mil votos. “Luego me postulé en el 2015 gracias a que tenía más experiencia y recorrido y gané las elecciones con casi 30 mil votos”, indica.
Añade que “en esta ocasión estoy repitiendo Alcaldía a solicitud de la comunidad y obtuve la votación más alta en la historia de Tuluá, con 41.509 sufragios. Soy conservador. Con mis colaboradores hacemos un trabajo con la comunidad, pensando en el progreso y el desarrollo del municipio”.
“Soy ingeniero civil de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá; especialista en Finanzas de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, con una experiencia de 39 años en desarrollo de obras civiles, urbanismo y construcción de empresas y un exigente trabajo en la administración pública”.
Recuerda que regresó rápido a Tuluá, una vez terminó sus estudios, porque su novia, ahora su esposa, estaba embarazada. “En mi mente estaba solo el trabajar, hacer bien las cosas y tener una familia, gracias a las enseñanzas de mi padre de ser un buen ser humano y de servicio a los demás, sin mirar a quién”.
La candidatura
“Yo sabía a qué me estaba enfrentando con mi candidatura, porque vivimos una situación muy complicada desde hace un año y medio. Desde el principio comenzaron las amenazas y han atentado contra mis hijos y contra mis padres. Adquirí un compromiso muy grande porque había un clamor de la ciudadanía, era una petición para que nuevamente me postulara y tomé ese pedido como un deber de conciencia. Reitero que sabía a lo que me enfrentaba”, manifestó.
Explica que “acudo a la expresión 'Tenemos un deber de conciencia', de Álvaro Gómez Hurtado, una de las figuras más importantes del país, que leí en la reseña del libro ‘Álvaro’, que escribió Juan Esteban Constaín, enseñanza que estoy aplicando en mi quehacer cotidiano”.
Precisa que la delicada situación que se vive ocurrió durante la administración de John Jairo Gómez Aguirre, quien por acción o por omisión permitió que “La Inmaculada” se empoderara y pasara de ser una red delictiva del microtráfico a manejar gran cantidad negocios ilegales, como la extorsión, sicariato, venta de productos de la canasta familiar y acaparamiento.
Dice que es difícil saber con quién está sentado a pesar que “a muchos de los funcionarios que son de carrera administrativa los conozco desde hace 20 años y sé que son personas buenas y correctas en su inmensa mayoría”.
Acota que “la infiltración se dio más que todo con contratistas en el orden de prestación de servicios, personas que hacían parte de esa organización delincuencial pero que trabajaban en la administración e indudablemente también hay unos funcionarios sobre los cuales hay sospechas, porque participan o han participado en actividades ilícitas con esta estructura criminal”.
La Policía Nacional destaca la captura de Mauricio Marín Silva, alias ‘Nacho’, quien, desde el encarcelamiento de su hermano mayor, alias ‘Pipe Tuluá’, se desempeñaba como cabecilla visible de "La Inmaculada". Se cree que por medio de los infiltrados, este recibía información oportuna para evadir operativos de la Policía.
Agrega la Policía que a pesar que por lo menos 50 de sus 112 integrantes aproximadamente están privados de la libertad, siguen desde la cárcel liderando actividades criminales.
El alcalde señala que “mi familia me da ánimos y me dice que hay que echar para adelante, que hay que trabajar, ya que es una responsabilidad, porque es un encargo que nos dieron Dios y la comunidad. Mis hijos me apoyan cien por ciento. Todos son mí soporte y me dicen que no puedo dar un paso atrás, que no podemos retroceder”.
Revela que “me quedo en mi casa, ubicada a diez minutos entre Tuluá y Andalucía. Le quiero decir que todos los días voy a mi despacho para trabajar por la comunidad”.
Asegura que debido a las amenazas de muerte “tengo un esquema muy grande de seguridad. Me está apoyando la Policía, el Ejército y la UNP. En mi casa hay un grupo grande de personas que me acompañan las 24 horas del día y en mis desplazamientos también me protegen escoltas”.
Insiste en que “me siento muy respaldado por las autoridades del Ejército y de la Policía. He sentido también respaldo de la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, y del Gobierno nacional. Trabajamos para que se dé un apoyo para la ciudadanía y no para mí”.
Insiste en que su programa bandera “funcionará muy bien, pero primero queremos recuperar la confianza de la ciudadanía en las instituciones. Necesitamos generar las condiciones para que Tuluá siga creciendo, que los ciudadanos tengan seguridad para avanzar en los procesos de desarrollo y progreso”.
Hay resultados
A pesar de las dificultades, dice Vélez Román, “comenzamos a ver resultados, gracias a la decisión de las autoridades, porque anteriormente no hubo operativos ni capturas y se permitió que esta gente de ‘La Inmaculada’ se asentara y creciera. Ahora hay una decisión del Estado para que esto cambie”.
“Llevamos un trabajo muy fuerte y se han hecho operativos, allanamientos y capturas. Se aprehendió al hermano de alias 'Pipe', quien era la persona más importante de esa organización que estaba en la calle. Se darán golpes contundentes contra lavado de activos, contra personas que se han enriquecido ilícitamente, contra todo este tema del monopolio. Hemos trabajado para identificar cuáles son las actividades comerciales que desarrollan entre comillas de manera legal, pero que no lo son”, indicó.
Agrega que “hemos pedido al Gobierno, que a través del Inpec nos ayuden para poder incomunicar a estos líderes que desde las cárceles siguen dando órdenes, cometiendo extorsiones y asesinatos. Esa es la tarea que vamos a lograr nosotros para poder recuperar la confianza, la tranquilidad, el orden y la autoridad en nuestro municipio”.