Garzón, otro bombero para Catatumbo | El Nuevo Siglo
Sábado, 13 de Julio de 2013

Para que intente apagar la incendiaria situación que se registra en la región del Catatumbo, cuyo para supera el mes, fue enviado por el presidente Juan Manuel Santos a Tibú, el vicepresidente Angelino Garzón.

La decisión se adoptó ayer tras una reunión en la Casa de Nariño, a la que además asistieron el ministro del Interior, Fernando Carrillo y los viceministros de Defensa, Jorge Bedoya, y de Trabajo, José Noé Ríos, quien además actúa como moderador.

Hasta el momento, las comisiones enviadas por el Gobierno nacional, la primera encabezada por el consejero para lo Social, Luis Eduardo Garzón, y la segunda, de alto nivel, no lograron convencer a los líderes de la protesta de que levante el paro para poder sentarse a negociar.

Las posiciones se radicalizaron cuando el ministro Carrillo dijo que “no podemos ser rehenes de los bloqueos en el Catatumbo” y por ende insistió en que no se negociaría una salida a la crisis hasta tanto no terminaran los mismos, y luego cuando el presidente Santos rechazó la creación de la zona de reserva campesina, que ha sido el punto crítico en las conversaciones.

 Sin embargo, ayer el presidente Santos buscó aliviar la situación y por ello optó por ordenar el desplazamiento de su Vice a la región para que adelante contactos con los mandatarios regionales y municipales, con los líderes de la protesta y además, según dijo Garzón, buscará que la Policía y los labriegos limen asperezas.

“El obispo de Tibú, monseñor Omar Alberto Sánchez, ha hecho un llamado para continuar con los diálogos. En este sentido, el Presidente de la República reiterando su total disposición, voluntad de negociación y búsqueda de acuerdos, ha dado instrucciones al señor vicepresidente de la República, Angelino Garzón, para que se una al equipo que adelanta el diálogo en el Catatumbo y haga presencia mañana (hoy) mismo en esa zona, a fin de determinar las condiciones para reiniciar las conversaciones que lleven al levantamiento de los bloqueos”, dijo el Ministro del Interior.

Los campesinos del Catatumbo habían solicitado al presidente Santos autorizar que sea Angelino Garzón el mediador entre los manifestantes y el Gobierno.

“El Gobierno nacional reitera su llamado a la calma y a la distensión, ratificando que no es por las vías de hecho como se obtienen soluciones a la situación social del Catatumbo e insiste en que no se continúe provocando a la Fuerza Pública para generar acciones violentas”, manifestó el ministro Carrillo.

Sin embargo, antes de que se conociera la decisión de Santos, se registraron nuevos enfrentamientos entre la Fuerza Pública y los campesinos, con saldo de tres policías heridos, entre ellos un capitán, y dos de los labriegos, aunque según el general Rodolfo Palomino, los manifestantes utilizaron explosivos artesanales para atacar a la Fuerza Pública.

 Además, dentro de las manifestaciones, fue quemado un vehículo de carga pesada y se informó que atacaron oficinas públicas, entre ellas la sede de la CAR.

De acuerdo con lo expresado por el coronel Eliécer Camacho, comandante de la Policía de Norte de Santander, dijo que quienes protestan se retiran constantemente y regresan al sector del kilómetro uno, donde unos dos mil campesinos bloquean la vía que comunica a Tibú con Cúcuta.

Así mismo, las autoridades reportaron que cerca del lugar de la protesta fue hallado un costal con papas-bomba y botellas llenas de gasolina.

Por su lado, monseñor Leonardo Gómez Serna afirmó que los campesinos ahora no tragan entero y que desafortunadamente han tenido que irse a la protesta por las ‘malas’.

A su vez, el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, reiteró su preocupación por los enfrentamientos entre los campesinos y la Policía en Tibú y ante la proximidad de otras manifestaciones sociales que han sido anunciadas en otras regiones del país, por lo que pidió volver a las mesas de negociación.

Otálora reiteró la disposición de la Defensoría para contribuir a un acercamiento entre las partes e invitó a los líderes campesinos y al Gobierno a buscar nuevos caminos que permitan encontrar soluciones realistas y razonables a los problemas de la comunidad.

De otra parte, representantes de organizaciones campesinos del Cauca, Guaviare y La Macarena, al igual que los del Catatumbo, se suman en su pedido al Gobierno en la formalización de zonas de reserva.

Pero los campesinos advirtieron que el paro se mantiene, a la zona siguen llegando más campesinos, mientras el desabastecimiento se agudiza, crece la crisis humanitaria y la parálisis de la región sigue aumentando las pérdidas para el sector productivo.