Un nuevo debate abrió el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos, José Félix Lafaurie.
Esta vez señaló el riesgo de desaparición de la vida productiva de más de 300.000 pequeños ganaderos como consecuencia de la mala negociación de los Tratados de Libre Comercio (TLC) durante el gobierno de Álvaro Uribe que, dijo, generarían hambre, miseria, desplazamiento y violencia en el campo colombiano
“Aquí no se ha hecho nada. Debo decir que aquí todas las cosas están en pañales. Ni en materia sanitaria ni en los instrumentos productivos, ni en los instrumentos de encadenamiento. Aquí estamos como el primer día”, afirmó.
A pesar de que el origen del problema señalado por Lafaurie no es responsabilidad de este Gobierno, en respuesta el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo, advirtió que el Ejecutivo adoptará todas las medidas que considere conducentes, para proteger el ingreso y el empleo de las 350.000 familias que viven en Colombia de la leche.
Restrepo advirtió que en ese propósito de impondrían nuevas medidas de salvaguardia para controlar las importaciones desmesuradas de productos lácteos y lactosueros.
El alto funcionario anunció una partida presupuestal de 60 mil millones de pesos para darle vida al Conpes lácteo, creado en otros Gobiernos pero, en sus palabras, como “un ramillete de buenas intenciones”.
Con esos esos recursos el Gobierno apoyará proyectos de tanques fríos, renovación de praderas, transformación genética y forrajes, entre otros aspectos.
Restrepo insistió en que el Gobierno no permitirá que los contingentes que empiezan a llegar al país, especialmente leche en polvo y lactosueros, como consecuencia de los TLC avasallen al sector lácteo colombiano.
“No es constructivo recorrer el país con un tono apocalíptico como lo hacen algunos dirigentes gremiales diciendo que se va a acabar el sector lácteo por virtud de unos TLC que este Gobierno no negoció”, agregó.
“Nosotros vamos a honrar esos tratados pero estamos, por primera vez, poniendo recursos para para facilitar la reconversión de la industria lechera”, subrayó Restrepo.