El francés Tony Gallopin (Lotto) fue el vencedor de la 11ª etapa del Tour de Francia, este miércoles en Oyonnax, donde el italiano Vincenzo Nibali (Astana) conservó su maillot amarillo de líder de la clasificación general.
Gallopin, que llevó el maillot amarillo durante una jornada, el lunes, consiguió la segunda victoria de etapa francesa en la actual edición.
"He ido a buscar esta victoria con todas mis fuerzas. Ya he hecho un Tour que ni imaginaba", admitió el francés, que contó que el martes había empezado a sentirse enfermo y que este miércoles no había empezado al 100%.
Por detrás de él, el alemán John Degenkolb ganó la lucha por la segunda posición, por delante de los italianos Matteo Trentin y Daniele Bennati, para cerrar la primera etapa disputada con gran calor desde la salida de la ronda francesa.
En la general, Nibali tiene 2 minutos y 23 segundos de ventaja sobre el segundo, el australiano Richie Porte, y 2 minutos y 47 segundos de margen ante el tercero, el español Alejandro Valverde.
"Mi equipo ha trabajado bien, éramos muchos en el final", destacó Nibali. "En el Tour tienes que correr con inteligencia", sentenció.
Fue una etapa de transición de 187,5 kilómetros y la primera escapada importante la protagonizaron tres hombres (Elmiger, Delaplace, Lemoine).
Su avance llegó a un máximo de 6 minutos y 45 segundos, antes de ir perdiendo ventaja progresivamente. El campeón de Suiza, Martin Elmiger, fue el último de los escapados.
Tomando posiciones para el desenlace, el primer pelotón fue guiado entonces por dos formaciones interesadas en la victoria de etapa (Orica con Simon Gerrans y Cannondale con Peter Sagan), con otros especialistas del esprín distanciados (Kittel, Greipel, Demare, Viviani, Kristoff).
En la última ascensión, la del Echallon, el irlandés Nicolas Roche quedó en cabeza. Quería levantar la moral del equipo Tinkoff, decapitado tras el abandono del español Alberto Contador, pero fue alcanzado en el sinuoso descenso.
Gallopin atacó luego, a falta de 13,5 kilómetros, en una primera ocasión, pero fue alcanzado a falta de 4 kilómetros por Sagan, el australiano Michael Rogers y el polaco Michal Kwiatkowski.
El francés atacó de nuevo a 2.800 metros de la línea de meta. Sagan no pudo encontrar una colaborarción activa y vio escaparse la posibilidad de lograr su primer triunfo en el Tour-2014.
"Estoy contento por el maillot verde (clasificación por puntos). Pero hoy aspiraba a la victoria. Es el cumpleaños de mi novia. Estoy algo resfriado y sobre todo, tengo a todo el mundo contra mí cuando estoy delante. Nadie quiere trabajar conmigo, sabes que soy más rápido. No tenía nada que hacer. Este año, el Tour me viene en contra", se lamentó Sagan.
- El dolor de Talansky -
En esta travesía del Tour por la región de Jura, los telespectadores pudieron asistir también al calvario de Andrew Talansky, el ganador del último Criterium del Dauphiné. Lesionado tras dos caídas a finales de la pasada semana, el joven estadounidense de 25 años se vio retrasado a 90 kilómetros del final y se vio lejos por detrás del pelotón, guiado durante muchos minutos por compañeros de su propio equipo.
A 60 kilómetros de la meta de Oyonnax, puso un pie en tierra y todos pensaron en un abandono. Tras varios minutos de discusión con su director deportivo, Talansky, con la espalda dolorida y un codo vendado, volvió a subir a su bicicleta para tratar de terminar.
Finalmente entró con más de 32 minutos de retraso sobre Tony Gallopin, consolado por los aplausos de los aficionados en Oyonnax.
"Me duele la espalda, pero quería terminar por mi equipo, por mis compañeros. Han confiado en mí para este Tour, no quería parar después de todo lo que han hecho por mí", explicó Talansky al final de su odisea.