Jean-Claude Mas, el fundador y directivo de la firma de prótesis mamarias PIP, causante de un escándalo sanitario mundial, va a ser puesto en libertad bajo control judicial, informó el lunes su abogado.
"El juez acaba de dar la orden de puesta en libertad bajo control judicial", anunció a la AFP el abogado Yves Haddad, precisando que su cliente, detenido desde hace ocho meses, saldrá de la cárcel el lunes por la tarde.
Según la decisión tomada el lunes por el juez, el control judicial del fundador de Poly Implant Prothèse (PIP) incluye la prohibición de reunirse con su ex brazo derecho, Claude Couty, así como la de ejercer la dirección o la gestión de una actividad comercial.
Según el abogado, esta decisión fue tomada "pese a la oposición de la fiscalía", que pidió el mantenimiento en detención de Jean-Claude Mas, de 73 años de edad.
El periodo de detención provisional de Mas, detenido en la cárcel de Pontet (sur), concluía el 4 de noviembre.
Mas, de 73 años, inculpado en enero por lesiones involuntarias en el marco del caso sanitario del escándalo PIP, fue detenido en marzo y debía haber sido liberado a principios de julio, pero su detención provisional fue prolongada otros cuatro meses en el marco de la instrucción financiera del caso, lo que su abogado denunció como una "crueldad judicial".
La justicia adujo el riesgo de una fuga al extranjero.
El primer proceso por este caso, por los cargos de "engaño agravado", está previsto del 17 de abril al 14 de mayo próximos en Marsella.
Se espera que en el mismo participen 180 abogados, 4.380 demandantes franceses y 220 demandantes extranjeros.
El escándalo PIP estalló en marzo de 2010 cuando se decidió el retiro de las prótesis del mercado francés y la quiebra judicial de la empresa, que había utilizado para sus implantes un gel de silicona impropio para uso médico en reemplazo del gel médico homologado, con el objetivo de reducir sus costos.
Frente a los riesgos de rupturas y de irritaciones que presentan dichas prótesis, a fines de diciembre de 2011 el gobierno francés recomendó a las mujeres portadoras de PIP en Francia que las retirasen, actitud seguida por algunos gobiernos extranjeros.
Las prótesis eran fabricadas en Francia, pero 84% de ellas eran exportadas, muchas de ellas a América Latina.
El número de portadoras de las prótesis PIP serían unas 30.000 en Francia y decenas de miles en el extranjero, en Europa, Sudamérica y Asia.