El jefe del Departamento de Justicia de Estados Unidos advirtió a los empleados de la secretaría -incluyendo a los agentes de la agencia FBI y de la antinarcóticos DEA - que no podían contratar servicios de  prostitutas.

La resolución viene de la mano de un escándalo de agentes federales que admitieron haber participado de orgías con prostitutas organizadas por cárteles latinoamericanos de drogas.

Se indicó que el personal del gobierno no podrá contratan a trabajadoras sexuales incluso en países o regiones donde tal actividad es legal o tolerada y que los que violen la norma pueden ser "sancionados o expulsados".

El fiscal general estadounidense, Eric Holder, dijo que pagar por prostitutas "amenaza la tarea central" del departamento, ya que puede conducir a la extorsión y el chantaje y el apoyo a la trata de personas.

Incluso aunque el intercambio sexual sea legal, los funcionarios del Departamento "tienen prohibido solicitar, procurar o aceptar el comercio sexual", indicó Holder en un memorando fechado el viernes.

La nota fue dirigida a los más de 100.000 empleados del Departamento de Justicia, incluidos los agentes del FBI y de los numerosos cuerpos de policía que trabajan frecuentemente con gobiernos extranjeros. 

El mes pasado el departamento divulgó un reporte en el que mencionaba que agentes de la DEA participaron en "fiestas sexuales" con prostitutas pagadas por narcotraficantes colombianos. 

El informe era parte de una investigación más amplia derivada de otro escándalo en el que miembros del Servicio Secreto -encargado entre otros de la custodia presidencial- estuvieron involucrados con prostitutas en una noche de juerga en un hotel de Cartagena (Colombia) en 2012, cuando el presidente Barack Obama participaba de la Cumbre de las Américas/AFP.