Producida la designación del alcalde encargado Rafael Pardo, así como la aceptación de la renuncia de 16 altos funcionarios por parte del exalcalde Gustavo Petro, el día de su destitución, el Personero de Bogotá, Ricardo María Cañón Prieto, requiere a los funcionarios directivos del Distrito Capital el debido cumplimiento de sus funciones hasta el día de la entrega de sus cargos y les recuerda que es deber de los servidores públicos prestar todo el concurso y cooperación en el proceso de entrega de los asuntos a su cargo a la nueva administración, conforme lo dispone la Ley 951 de 2005.

Advirtió el Personero que la entrega de los cargos deberá realizarse, además de lo previsto en la mencionada Ley 951, conforme con lo dispuesto en la Directiva 07 de 2006, de la Alcaldía Mayor de Bogotá, la Directiva 06 de 2007 del Procurador General de la Nación y la Circular 05 de 2012 de la Veeduría Distrital; normas por cuyo cumplimiento le corresponde velar a la Personería de Bogotá. Este ente de control supervisará que las actas de entrega se realicen conforme a la Ley.

Igualmente recordó, como lo había hecho en el mes de diciembre del año anterior, que los funcionarios públicos no pueden hacer uso de las potestades de sus cargos para apoyar causas distintas a las de la debida y cumplida administración de los asuntos a su cargo. Por ello manifestó que sorprende, y será objeto de evaluación inmediata en sede disciplinaria, que en su condición de servidores públicos en ejercicio, aún de sus funciones oficiales, miembros del gabinete distrital realicen anuncios de estar organizando un “gabinete en la sombra” en afrenta a la Administración de la que aún hacen parte, en cabeza del Alcalde Mayor encargado.

También observó el Personero que por las circunstancias que rodearon la administración del alcalde Petro se ha perdido un tiempo valioso para la ciudad y que, por ello, los funcionarios directivos del Distrito no pueden distraerse en causas distintas al cumplimiento de sus funciones, ni perder un minuto para recuperar el tiempo perdido mientras permanezcan en sus cargos.

Así mismo, el Personero advirtió que los cargos públicos no pueden servir para el atrincheramiento contra la normal marcha de la Administración Distrital y por esto se verificará la información, aún no confirmada, sobre presiones a funcionarios de ciertas instituciones distritales para que se constituyan en “resistencia” frente a la administración encargada. Ricardo Cañón hizo un llamado para que se formulen las denuncias ante la Personería de Bogotá si se llegaren a presentar estas circunstancias.

Finalmente, dijo que es responsabilidad de los funcionarios que convocan los espacios institucionales de rendición de cuentas, de origen legal, a que estos escenarios no se destinen a causas diferentes a las previstas en la Ley.