Funcionarios de EU son obligados a salir de Ecuador | El Nuevo Siglo
Viernes, 25 de Abril de 2014

Un grupo de 20 militares y funcionarios de seguridad estadounidenses saldrán de Ecuador por exigencia del gobierno, que meses atrás había anticipado su retiro por considerar excesivo el número de efectivos asignados a la embajada en Quito, informó una fuente diplomática el viernes.

 

El gobierno de Rafael Correa concretó la advertencia que había formulado en enero y el 7 de abril "solicitó formalmente" el fin de las actividades de la oficina de Cooperación de Seguridad adscrita a la embajada de Estados Unidos en Quito, dijo a la AFP el portavoz de la legación, Jeffrey Weinshenker.

"Respetamos la decisión soberana del gobierno de Ecuador y al tiempo que la respetamos, lamentamos que el resultado de esa decisión sea limitar severamente nuestra asociación bilateral en temas de seguridad", sostuvo el diplomático.

El grupo militar, llamado así por el gobierno ecuatoriano, deberá salir del país antes de que concluya este mes, según el plazo otorgado por el Ejecutivo, que no ha ofrecido detalles sobre el pedido formal.

 

Correa, quien por estos días cumple una gira por España e Italia, había anunciado en enero que pediría la salida del grupo -cifrado inicialmente en 50 militares- por considerar "escandalosa" la cantidad de efectivos norteamericanos acreditados en Quito.

No obstante, la medida se inscribe en un largo historial de tensiones y "desconfianza mutua" -descrito así por el mandatario- entre Quito y Washington, principal socio comercial del país sudamericano.

En diciembre pasado, Correa, en el poder desde 2007, también puso fin a las actividades de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), acusada meses antes de financiar a la oposición, y ha sido uno de los que más ha cuestionado la trama de espionaje global estadounidense revelada por el exasesor Edward Snowden.

 

"El gobierno ecuatoriano ha dejado en claro que ya no desea esta ayuda de seguridad. El gobierno estadounidense está reduciendo nuestros programas de cooperación en seguridad y trasladará los recursos a otro lugar", comentó Weinshenker.