Destituido quedó el jefe de la Oficina de Control Disciplinario de la Secretaría de Movilidad de Bogotá, Fernando García, por posesionarse en el cargo a pesar de su suspensión.

García no podía ejercer como abogado, por eso el ente de control lo destituyó y lo inhabilitó para desempeñar funciones públicas por once años.

Según la investigación, el funcionario había sido suspendido durante dos meses por el Consejo Superior de la Judicatura para el ejercicio de la profesión de abogado “por falta de honradez a la profesión”. El fallo del Tribunal, de abril de 2008, se hizo efectivo a partir del 1º de julio de 2008 y hasta el 30 de agosto del mismo año y fue anotada en el Registro Nacional de Abogados.

“A sabiendas de la sanción, el abogado manifestó, bajo la gravedad del juramento, no estar incurso en causal de inhabilidad e incompatibilidad para ejercer cargos públicos y se posesionó el 30 de julio de 2008, justo en medio de la suspensión”, dice la Personería.

La conducta del funcionario fue calificada como gravísima, debido a que el abogado sabía de su inhabilidad, no informó de la situación, y asumió, de manera irregular el cargo.

La destitución se dio porque a finales de 2010 llegó una queja a la Personería Distrital informando de la presunta anomalía. Luego se inició con la investigación que dio con este resultado.