Fuerte desaceleración de la economía argentina | El Nuevo Siglo
Viernes, 15 de Febrero de 2013

El Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina creció 1,9% en 2012, lo que marcó una fuerte desaceleración respecto a la expansión de 8,9% del año anterior, que los economistas explican, en gran parte, por las dificultades que atraviesa la economía brasileña.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), cuyas estadísticas son cuestionadas por el Fondo Monetario Internacional y economistas y consultoras privados, informó además que la actividad económica terminó el último mes del año con un crecimiento de 1,1%, respecto a igual mes de 2011.

"Fue un crecimiento muy pobre basado principalmente en el sector financiero, que es el único que se está expandiendo", dijo a la AFP Fausto Spotorno de la Consultora Orlando Ferreres y Asociados.

El economista afirmó que según el indicador elaborado por la propia Consultora, el PIB se contrajo 0,3% en 2012, fundado en las "caídas de la industria, el agro, la construcción, el comercio y la actividad de hoteles y restaurantes".

"Hay dos factores fundamentales que explican la contracción: la sequía que redujo la producción de granos, en especial soja y el tema industrial afectado por un lado por la crisis en Brasil y por el otro por la pérdida de competitividad por la elevada inflación", sostuvo el especialista.

Según las estadísticas oficiales, la inflación en Argentina fue de 10,8% en 2012, aunque estimaciones de consultoras privadas ubican el índice en 25,6% para el año pasado.

La caída del año pasado se produce luego de un período de fuerte expansión que comenzó en 2003 a un ritmo promedio de casi 9% anual, aunque con un mediocre rendimiento en 2009 al aumentar sólo 0,9% por impacto de la crisis internacional.

Soledad Pérez Duhalde, coordinadora de Análisis Macroeconómicos de la Consultora Abeceb, también apuntó a la situación brasileña para explicar la desaceleración.

"Hemos tenido un crecimiento bastante pobre del PIB y todos esperábamos un rebote más rápido de la economía brasileña. Hay un tenue repunte a partir de las medidas que tomó Brasilia, pero tenue respecto de las exceptativas", indicó en diálogo con la AFP.

Precisó que la influencia de la economía del principal socio de Argentina en el Mercosur quedó fundamentalmente reflejada en los rubros automotor y metalmecánica, a raíz de la caída de las importaciones de vehículos y autopartes por parte de Brasil.

En el plano interno, ambos economistas apuntaron al control cambiario impuesto por el gobierno de la presidenta, Cristina Kirchner, para frenar el drenaje de divisas, con el objetivo de mantener las reservas, que bajaron de 52.000 millones de dólares en 2011 a alrededor de 42.000 millones actualmente.

El gobierno necesita atesorar divisas para pagar vencimiento de deuda que el año pasado ascendieron a unos 5.000 millones de dólares y para hacer frente a la factura de importación de hidrocarburos que llegó a los 12.000 millones.

"El cepo cambiario impactó de lleno sobre la construcción y la venta de inmuebles y, al no haber sido 2012 un año electoral, no hubo mucho crecimiento de la obra pública", aseguró el experto de Abeceb.

Además, Pérez Duhalde destacó que la actividad de la construcción, de gran impacto en la generación de empleo, "tuvo el impacto de dos factores: el freno de la obra pública por problemas de 'caja' del gobierno nacional y el cepo cambiario".

Pese al pobre desempeño de 2012, el gobierno ha previsto en el Presupuesto de este año un crecimiento del PIB de 4,4%, cifra que supera los pronósticos privados que, de todos modos, estiman una recuperación.

"Este año va a haber un crecimiento un poco mejor, probablemente arriba del 3% por la recuperación del sector agrícola y la esperada recuperación de Brasil, sobre todo en el sector automotor", adelantó Spotorno.