El precio del petróleo cerró con una fuerte alza este jueves en Nueva York, impulsado por datos positivos de la economía y por las declaraciones de un miembro de la Fed que disipó los temores de una reducción de la política expansiva en el corto plazo.
El barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en agosto subió 1,55 dólares, a 97,05 dólares, en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
En Londres, el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en agosto cerró con un alza de 1,16 dólares a 102,82 dólares, en el Intercontinental Exchange (ICE).
"En las dos últimas semanas, la cotización del petróleo subió pese a que hubo un tipo de cambio desfavorable, indicadores dispares y datos negativos de los inventarios de petróleo en Estados Unidos", dijo Matt Smith de Schneider Electric.
"Hoy el alza se justifica por los datos positivos de la economía estadounidense", que son un indicio alentador para la demanda de crudo, agregó el experto.
Los ingresos de los hogares subieron 0,5% en mayo, con respecto al mes anterior mientras que los gastos de consumo subieron 0,3%.
Además en el frente inmobiliario, los compromisos de venta de viviendas registraron un fuerte aumento en mayo, en relación al mes anterior, tocando un máximo desde 2006.
En el frente del empleo, las nuevas solicitudes de seguro por desempleo bajaron en la tercera semana de junio, en sintonía con las previsiones de los analistas.
Además durante la jornada dos miembros de la Reserva Federal dieron discursos que alentaron a los mercados.
El presidente de la Fed, Ben Bernanke, dijo tras la última reunión del Comité de Política Monetaria de la entidad que las compras de bonos para estimular a la economía podrían ser recortadas en el corto plazo.
Sin embargo, William Dudley, presidente de la Fed de Nueva York, dijo que una disminución de las compras de bonos "va a depender de la coyuntura y no de un calendario marcado".
En tanto Dennis Lockhart, presidente de la sede de Atlanta, dijo las declaraciones de Bernanke "no suponían un cambio del rumbo de la política".
Los actores del mercado también comienzan a posicionarse de cara a la fiesta nacional del 4 de julio y muchos de ellos aprovecharán para tomarse días libres, señaló Carl Larry de Oil Outlooks and Opinion.
"Los operadores quieren empezar con calma el fin de semana y apuestan al alza ya que los riesgos de una escalada de los precios son altos, ya sea por las tensiones en Medio Oriente como por los problemas técnicos en los oleoductos o en las refinerías", agregó.