La desaceleración del crecimiento económico del país va a impactar negativamente en el turismo de los colombianos, que actualmente está creciendo a tasas inferiores a las de otros sectores.
Así lo asegura la Asociación Hotelera de Colombia. Cotelco, al analizar la situación del país. El gremio indica que “el impacto en la demanda agregada del país y por consecuencia, en los ingresos de los colombianos y su capacidad de consumo, hace prever crecimientos moderados del turismo nacional así como del porcentaje de ocupación nacional menores a los de 2014, que cerró con el 52%”.
Mientras el PIB nacional cerró el último trimestre de 2014 con un crecimiento del 4,2%, el turismo lo hizo al 3,3%, tendencia que se mantuvo durante el último año, situación que podrá desestimular el turismo doméstico de destinos que centran su operación en la llegada de visitantes nacionales, a los cuales habría que destinar especiales esfuerzos para incentivar a los colombianos a visitarlos a través de productos turísticos consolidados, oferta turística variada, pero sobre todo, condiciones de conectividad y seguridad necesarios para que esto ocurra.
De acuerdo con el presidente de Cotelco, Gustavo Toro Velázquez, “a Cotelco le preocupan destinos como Cauca, Huila, Quindío, Norte de Santander y Cundinamarca, que durante el 2014 presentaron porcentajes de ocupación inferiores al 40% y que podrían enfrentarse a flujos menores de visitantes nacionales durante este año. No obstante, se espera que con la devaluación del peso frente al dólar, se estimule a los nacionales a realizar sus viajes en el país pues resultará más costoso salir de Colombia dado que el valor de tiquetes y hospedaje en el extranjero será mucho más oneroso”.
Asimismo, el alto precio del dólar será un aliciente para el turismo internacional especialmente en el mercado estadounidense que presenta síntomas de una mejoría importante de su economía y que se ha constituido como uno de los principales destinos receptivos de Colombia.
Todo lo que favorecerá además los ingresos del turismo colombiano donde se espera un menor riesgo de cancelación de viajes y reservas, una mayor estadía en el país (los turistas no residentes reportaron una duración promedio de su viaje en Colombia de 18 noches mientras que los turistas nacionales presentaron un promedio de pernoctación de 4,4 noches.
Por otra parte, situaciones como el comportamiento de la economía nacional y el impacto de la desaceleración internacional, así como el comportamiento de los mercados emergentes y el estancamiento del euro, afectarán el turismo internacional de zonas como Europa y Asia, en especial China, que aunque no son los mercados con mayor demanda del turismo nacional, sí se han convertido en objetivo de expansión para el sector en los próximos años.
Asimismo, la difícil situación por la que atraviesa Venezuela con una devaluación de dos dígitos sobre el bolívar y una inflación por encima de la esperada, afectará el flujo de turistas que llegan desde ese país, con lo cual se prevé una reducción significativa de la ocupación hotelera de zonas fronterizas como Cúcuta.
Todo lo anterior, sumado a factores como por un posible acuerdo de paz, que mejoraría la percepción internacional de seguridad en el país haciéndolo un destino más atractivo, la reforma tributaria estructural que se espera para 2015, así como las elecciones regionales que se avecinan generan expectativa en el mercado y serán determinante para el comportamiento de la economía nacional y por ende para el turismo que está ligado al comportamiento de Colombia en estos temas.