Frenazo económico presionó calidad de activos de bancos | El Nuevo Siglo
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Domingo, 3 de Septiembre de 2017
Redacción Economía

La desaceleración económica presionó los indicadores de calidad de activos de los bancos colombianos, aseguró la calificadora de riesgo Fitch Ratings.

La agencia espera que este deterioro cíclico se mantenga en 2017 y anticipa que la tendencia negativa de los indicadores de calidad de préstamos del sistema bancario, en especial dentro de los segmentos más riesgosos de consumo y microfinanzas, prevalecerá en 2017.

La rentabilidad general debería mantenerse estable o deteriorarse ligeramente para las entidades con concentraciones en estos sectores específicos, sostuvo la agencia.

No obstante, es probable que la debilidad económica persistente, el nivel mayor de desempleo y la volatilidad del tipo de cambio sigan ejerciendo presiones sobre los costos crediticios en 2017.

Los bancos están enfrentando desafíos nuevos en Colombia, en términos de desaceleración económica, y el deterioro de algunas empresas con problemas crediticios específicos (Ruta del Sol, Electricaribe y Pacific Rubiales) que afectaron de manera negativa tanto la calidad como el crecimiento de sus activos.

En opinión de Fitch, se esperaba un crecimiento más bajo debido a las condiciones internas y externas enfrentadas en Colombia y Centroamérica.

La estabilización del peso colombiano en 2016 afectó la contribución de utilidades de subsidiarias en países dolarizados, como es el caso de Bancolombia, Banco de Bogotá y Davivienda. El crecimiento de los activos todavía superó el crecimiento del PIB en Colombia.

Sin embargo, la penetración bancaria sigue siendo relativamente baja, reflejando una relación de préstamos a PIB de alrededor de 45% y presentando oportunidades de crecimiento para estos bancos.

Las subsidiarias centroamericanas han establecido límites de exposición y deben de ser autosuficientes para absorber un escenario de estrés. Los indicadores de Basilea III aún no se han implementado por el regulador colombiano. En BBVA Colombia, el riesgo de liquidez se monitorea de cerca según las políticas estrictas de la matriz, las cuales incluyen lineamientos de Basilea III y requerimientos regulatorios europeos.

 

Crecimiento estable

A pesar de la expansión monetaria, Fitch espera que el crecimiento del PIB siga sin cambios en 2017, debido a una baja mayor a la esperada en los precios del petróleo y una confianza del consumidor aún débil en el primer semestre del año.

No obstante, la menor inflación, la recuperación gradual en la actividad económica, los precios de las materias primas, así como el menor costo crediticio, deberían impulsar la demanda crediticia en el segundo semestre de 2017.

La agencia estima que el crecimiento económico llegará a 3,2% en 2018, más cercano a la potencial tasa de crecimiento del PIB de Colombia de 3,5%.

Es posible que la inflación cierre el año en alrededor de 4%, en parte, debido al aumento del IVA y del salario mínimo en 7%.

La tasa de inflación de 4% se ubica en el límite superior del objetivo de 3%+/-1% del Banco Central. Después de aumentar las tasas de interés en 300 puntos base, pb, desde septiembre de 2015, el Banco Central cambió a una política monetaria expansiva a fin de que la inflación y las expectativas inflacionarias comenzaran a converger con el objetivo fijado por el mismo, reduciendo la tasa de política en 250 pb desde diciembre de 2016.

 

Perfiles de Riesgo

Todos los bancos analizados poseen políticas de colocación fuertes y herramientas de administración de riesgo adecuadas, como queda evidenciado en su calidad de activos y coberturas de reservas consistentes.

Sin embargo, sus enfoques y apetitos de riesgo difieren. BBVA Colombia se beneficia de las políticas de apetito de riesgo a nivel global por parte de su matriz, mientras que los bancos de capital colombiano poseen una trayectoria comprobada de mantener un apetito de riesgo conservador.

Los controles de riesgo y estándares de colocación en general son bastante conservadores.

La función de la administración de riesgo de todos los bancos analizados tiende a ser proactiva y, tal como lo muestran la calidad de activos agregada y el análisis de camada, ha mantenido una disciplina crediticia.

A medida que la economía se ha debilitado, estos bancos han sufrido cierto deterioro sistémico cíclico, por lo que el origen de créditos en general se ha ajustado, pues los bancos están siendo más selectivos en su crecimiento dentro de los sectores de consumo, infraestructura y energía.

Los activos del sistema financiero redujeron su ritmo de crecimiento en términos reales a 6,1% a marzo de 2017, debido al crecimiento menor de las carteras de préstamos e inversiones.

La agencia estima que el crecimiento crediticio nominal de mediano plazo será más moderado (entre 6%−8%), comparado con las tasas más altas experimentadas antes de 2015.

Un crecimiento mayor en productos garantizados, como en préstamos hipotecarios y el sector corporativo menos riesgoso (apoyado por los préstamos para la infraestructura 4G), impulsará la expansión agregada.

La participación de mercado total de estos bancos cambió muy poco durante los períodos analizados.

Al concluir el análisis, las Perspectivas de Calificación de Bancolombia, Banco de Bogotá, Davivienda y Occidente fueron revisadas a Estables desde Negativas, y las calificaciones de BBVA Colombia se afirmaron con Perspectiva Estable.

Las Perspectivas Estables de las calificaciones internacionales de largo plazo de estos bancos reflejan las calificaciones del soberano colombiano. El análisis incluyó una actualización de la evaluación general de la suficiencia de capital de los bancos, así como de su resistencia y desempeño financiero estable que ha probado ser consistente durante períodos de estrés de mercado.

Las tendencias en las tasas de interés están altamente relacionadas con la tasa de intervención del Banco Central y las medidas para controlar la inflación. Por lo tanto, los costos de fondeo se han reducido en 2017, en comparación con los observados seis meses atrás. Mientras tanto, tomará más tiempo para que las tasas de los préstamos se ajusten, lo cual debería beneficiar los márgenes de estos bancos.

Los tres bancos más grandes han tomado medidas para fortalecer su posición de capital. Estas incluyen la desconsolidación de activos no financieros, un análisis de límites de consumo de capital, emisiones en moneda extranjera para cubrir posiciones en dólares estadounidenses y el cumplimiento con un nuevo límite regulatorio que requiere que los bancos mantengan 30% de su patrimonio en moneda extranjera.