El Gobierno de Francia anunció que quiere reducir su deuda pública y nada de lo que diga el Fondo Monetario Internacional sobre lo medios para volver al crecimiento modificará ese objetivo, indicó ayer en Tokio el ministro de Finanzas, Pierre Moscovici, en una entrevista a la AFP.
"Nada de lo que dice la señora Lagarde debe desviarnos de los compromisos que hemos tomado. Queremos reducir la deuda pública, es una condición importante para recuperar mañana el crecimiento, para recobrar la competividad", afirmó el ministro, en reacción a las declaraciones de la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
El jueves, la jefa del FMI, reunido en Tokio para su asamblea anual, llamó a conceder a Grecia dos años más para que pueda cumplir los objetivos presupuestarios fijados por sus acreedores de la troika (Unión Europea - Banco Central Europeo - FMI).
Sobre todo sugirió que esta flexibilización podría aplicarse a otros países como España o Portugal.
Pero Francia no se da por aludida por sus declaraciones.
"No pedimos ningún aplazamiento, Francia no pide aplazamiento", insistió el ministro, y reafirmó que el proyecto de ley de finanzas presentado por el gobierno francés prevé un déficit público del 3% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2013.