Francia: ministro de presupuesto en líos | El Nuevo Siglo
Martes, 2 de Abril de 2013

El exministro francés del Presupuesto Jérôme Cahuzac fue inculpado el martes de blanqueo de fraude fiscal y reconoció que tuvo una cuenta en el extranjero, desencadenando una tormenta política que salpica al presidente François Hollande, que había prometido un gobierno ejemplar.

Jérôme Cahuzac, acusado de poseer una cuenta en el extranjero, se declaró hasta ahora inocente. Dimitió de su cargo en el gobierno el 19 de marzo, después que la fiscalía anunciara el inicio de una información judicial sobre este asunto, tanto más explosivo cuando el exministro había hecho de la lucha contra la evasión fiscal uno de sus caballos de batalla.

Cahuzac se declaró "devastado por el remordimiento", en un comunicado publicado en su página internet, y pidió perdón al presidente François Hollande, que en el momento de su dimisión saludó esa decisión de renunciar al gobierno "para defender su honor".

"Fui atrapado en una espiral de mentira", "estoy devastado por el remordimiento", escribió Cahuzac.

Su confesión empaña la imagen de "República ejemplar" reivindicada por el socialista François Hollande al ser elegido, hace diez meses.

El presidente reaccionó inmediatamente tomando nota "con gran severidad de la confesión de Jérôme Cahuzac" y condenando "una falta moral imperdonable".

Desde la izquierda en el poder hasta la oposición de derecha, las críticas arreciaron inmediatamente contra el exministro, que había clamado su inocencia en declaraciones públicas e incluso ante la Asamblea Nacional.

"Estoy anonadado, no tengo palabras", comentó el ministro de Recuperación Productiva Arnaud Montebourg.

"Me cuesta imaginar que Hollande y (el primer ministro Jean-Marc) Ayrault no estuvieran al corriente", declaró Christian Jacob, jefe de la bancada de la Unión por un Movimiento Popular (UMP, oposición de derecha) en la Asamblea Nacional.

"Cahuzac ha mentido", pero "¿desde cuándo lo sabe el presidente?", planteó la diputada UMP Valérie Debord.

Las críticas vienen asimismo de la izquierda radical, cuyo dirigente Jean-Luc Mélenchon comentó: "¡Dónde se para la cadena de mentira? ¿Quién sabía y no dijo nada?". Sus aliados del Partido Comunista evocaron, por su parte, un "escándalo de Estado" y una "bomba política".

"Daños devastadores"

"Esta mentira marca definitivamente el fin de la izquierda moral y dadora de lecciones"", consideró el presidente de la UMP, Jean-François Copé, agregando que Hollande "debe asumir sus responsabilidades ante esa mentira de Estado y dar explicaciones él mismo a los franceses".

El centrista François Bayrou consideró que el escándalo no salpica solamente a la izquierda en el poder, y dijo temer "daños devastadores para el mundo político francés" en su conjunto.

En su comunicado, Jérôme Cahuzac explicó que poseía "desde hace unos 20 años" una cuenta bancaria en el extranjero, dotada de 600.000 euros. Esa suma procede esencialmente "de su actividad de cirujano y accesoriamente de su actividad de consultante", según su abogado, Jean Veil, que afirmó que la cuenta no había sido alimentada desde 2001.

La cuenta abierta en Suiza "fue trasladada a Singapur en 2009", precisó el abogado, que evaluó el monto del blanqueo en unos 30.000 euros.

Cahuzac, de 60 años de edad, es médico especializado en cirugía estética.

La existencia de su cuenta en el extranjero fue revelada en diciembre pasado por el portal de información Mediapart, que difundió una grabación de una conversación telefónica en la que una voz atribuida a Cahuzac evocaba la posesión de una cuenta en el banco suizo UBS.

En esa grabación, que data, según Mediapart, de fines de 2000, el hombre declara: "Me jode tener una cuenta abierta allí, el UBS no es necesariamente el más oculto de los bancos".

La grabación estuvo durante doce años en manos del abogado Michel Gonelle, que fue rival político de Jérôme Cahuzac en el suroeste de Francia.

Pasible de cinco años de prisión, el blanqueo es el delito consistente en depositar, disimular o convertir el producto de un delito.

AFP.