Un nuevo acuerdo para hallar salidas a la crisis que azota al viejo continente consiguieron el presidente de Italia, Mario Monti, y la canciller alemana, Ángela Merkel, que apoyarán a los fondos de rescate para que compren deuda en el mercado secundario.
Monti, recibió por tercera vez en Roma a Merkel, para evaluar la crisis económica de la eurozona y disipar los nubarrones entre los dos países tras el pulso de la semana pasada en Bruselas por los fondos de rescate.
Los dos dirigentes negaron que haya perdedores o ganadores y recordaron que lo que se trata es de hallar salidas consensuadas a la crisis que azota al viejo continente. "Encontramos soluciones satisfactorias para todo el mundo", afirmó Merkel.
El encuentro se celebra cinco días después de la cumbre europea durante la cual Monti se enfrentó a la canciller alemana para obtener que los fondos de rescate compren deuda en el mercado secundario para lo que tuvo que doblegar a Merkel, que se oponía por los riesgos que entraña para la solvencia de países más sólidos como el suyo.
El encuentro se celebró también después de que la prensa italiana desvelara los recortes que planifica el gobierno italiano con la supresión de muchas entidades públicas y la reducción del número de funcionarios.
"Con Mario hemos logrado siempre llegar a un acuerdo", subrayó Merkel, tras reiterar que las relaciones entre los dos países son "óptimas".
"Para mí lo que es importante es que los instrumentos elaborados en la cumbre europea se basen en reglas vigentes", dijo.
"Atravesamos un periodo no fácil, y queremos superarlo juntos", explicó Merkel, quien elogió la experiencia y el conocimiento de Monti de los mecanismos internos de la Unión Europea, al haber sido comisario europeo por varios años.
"Si a nuestros vecinos no les va bien, a nosotros tampoco nos irá bien a largo plazo", reconoció Merkel, con tono conciliador.
Por su parte, Monti reconoció que coincide con la canciller en la defensa de la "economía social de mercado es altamente competitiva".
Merkel elogió las reformas estructurales adoptadas por Monti desde que asumió el poder en noviembre del 2011 tras la renuncia de Silvio Berlusconi.
"El gobierno Monti ha realizado un enorme número de reformas en un plazo breve" en referencia a la de pensiones, laboral, así como las liberaciones aprobadas. "Han sido señales importantes", comentó la canciller.
Monti aseguró que se debe precisamente a estas reformas el hecho de que Italia no se encuentre en la situación de "Portugal, Irlanda y Grecia" y subrayó que no necesitará "ayuda para hacer frente a la financiación de sus ajustes".
El jefe de gobierno italiano respondía a una pregunta sobre la posibilidad de que Italia tenga que recurrir a los fondos de ayuda europeos para que compren deuda soberana de los países en dificultades en el mercado secundario, tal y como fue autorizado en la cumbre de Bruselas el pasado viernes en caso de que el rendimiento que le exigen a estos países sea demasiado alto.
"Italia está haciendo de todo para lograr la estabilidad, controla sus gastos y por ello en el 2012 el déficit será del 2% del PIB, la mitad del promedio de la Unión Europea. Y en el 2013 tendrá un excedente primario", explicó Monti.
Merkel defendió la política de "austeridad" que le suelen reprochar, que ha permitido a Alemania escaparse de una grave crisis de desempleo. "En Alemania había 5 millones de parados. Hicimos cosas como aumentar la edad de jubilación o eliminar las prejubilaciones. Desde 2005 el paro de los jóvenes lo hemos reducido a menos de la mitad", dijo. / AFP