El Fondo Monetario Internacional saludó el viernes el "impresionante esfuerzo" para equilibrar sus cuentas que ha realizado Portugal, al que se otorgó un plan de rescate en mayo de 2011, pero calificó de "inciertas" las perspectivas a corto plazo y de "considerables" los "riesgos" a mediano plazo.
El FMI "saluda el impresionante esfuerzo de las autoridades" para equilibrar sus cuentas e "impedir futuras crisis", indicó la organización en un informe confeccionado tras una nueva evaluación que realizaron los acreedores de Portugal sobre las reformas realizadas, como contrapartida del plan de rescate de 78.000 millones de euros.
Tras esta evaluación, la "troika" (Unión Europea, Banco Central Europeo y FMI) de acreedores dio su visto bueno para que el Fondo entregue un nuevo tramo de 838,8 millones de euros.
No obstante, el FMI estimó que "las perspectivas a corto plazo son inciertas y sigue habiendo riesgos considerables a mediano plazo". El Fondo menciona un "clima político y social tenso", como consecuencia de un "creciente desempleo" y de "objeciones cada vez más fuertes de la oposición y la sociedad civil" ante las medidas de austeridad.
"El esfuerzo no ha sido en vano, pero quedan desafíos por delante y aún no es hora de congratularse", estimó durante una conferencia telefónica, Abebe Selassie, jefe de la misión del FMI.
Para el Fondo, resulta "esencial lograr un amplio consenso de apoyo a las reformas". También recalca "la importancia de encontrar un equilibrio entre el rigor presupuestario y medidas tendentes a sostener el crecimiento", en momentos en que el desempleo supera el 16% de la población activa.
El FMI decidió entregar un nuevo tramo de ayuda a Portugal de 838,8 millones de euros. La decisión, anunciada el miércoles por el Fondo mediante un comunicado, era esperada.
A mediados de noviembre, los equipos del FMI habían procedido a una sexta evaluación del plan de reformas reclamado a Lisboa a cambio de su rescate y habían estimado que el programa iba en general sobre rieles pese a la recesión que persiste en el país.
AFP