El Fondo Monetario Internacional está "preocupado" por las implicaciones "más amplias" que podría tener la decisión judicial favorable a los fondos especulativos contra Argentina en EEUU sobre la reestructuración de deudas soberanas, dijo un portavoz de la institución este martes.
"El Fondo considera con mucho cuidado esta decisión, y como hemos dicho anteriormente, estamos preocupados por la posibilidad de implicaciones sistémicas más amplias", dijo el vocero en un breve comunicado.
El máximo tribunal estadounidense rechazó el lunes una apelación presentada por Argentina en un caso que la enfrenta con fondos especulativos, y con ello confirmó una condena que la obliga a pagar títulos en default desde 2001 en manos de esos operadores.
El FMI había querido poner la balanza de su lado asesorando a la Corte pero renunció en julio de 2013 por las reticencias estadounidenses a que cumpliera ese papel.
En un informe de unos pocos meses antes, sin embargo, el FMI no había escondido su preocupación por una derrota de la posición argentina.
"El litigio actual con Argentina podría tener implicaciones profundas sobre futuras reestructuraciones de deuda, dando más poder a los fondos" especulativos, advirtió la institución
Tras conocerse el fallo, la presidenta argentina Cristina Kirchner aseguró el lunes que su país no caerá en cesación de pagos, pero acotó que "hay diferencia entre negociación y extorsión".
Kirchner indicó que la medida afecta también al "sistema económico y financiero global" sin tomar en cuenta el reclamo de gobiernos como los de Francia, México y Brasil, así como el de "más de cien parlamentarios británicos", en apoyo a la postura argentina.
Varios analistas coinciden en que el caso genera incertidumbre en el sistema de deudas soberanas y podría aumentar los obstáculos a las naciones para renegociar con sus acreedores.
Una amplia mayoría de acreedores de Argentina había aceptado una reducción de casi 70% de los adeudos mediante dos operaciones de canje en 2005 y 2010.
Pero los fondos especulativos NML Capital y Aurelius, que Buenos Aires llama "buitres" porque compraron la deuda ya en default, se negaron a sumarse a las reestructuraciones y exigen un reembolso completo de la deuda más los intereses.