El FMI anunció haber acordado con el gobierno de Egipto la concesión de un préstamo por 4.800 millones de dólares en 22 meses, destinado a ayudar al país a superar sus dificultades económicas.

Este acuerdo debe ser aprobado por el Consejo de administración del Fondo, que se reunirá al efecto "en pocas semanas", precisó el organismo multilateral.

Egipto, que atraviesa una grave crisis económica, pidió ayuda al FMI a fines de agosto.

El presidente egipcio, Mohamed Mursi, buscó luego tranquilizar a los sectores conservadores de su país al afirmar que un pedido de préstamo sería compatible con los principios de las finanzas islámicas.

"Esto no constituye una usura", declaró a principios de octubre el presidente Morsi, que militó en las filas de los Hermanos Musulmanes, en referencia a los préstamos con intereses, prohibidos por la finanza islámica. Los riesgos y los beneficios son compartidos entre el banco y el cliente.