La agencia de calificación Fitch Ratings bajó el jueves la perspectiva de evolución de la calificación a largo plazo de Brasil de "estable" a "negativa", manteniéndola en "BBB", por la degradación de la situación económica y presupuestaria de ese país.
En un comunicado, Fitch justifica su decisión por "los malos resultados económicos que continúan en Brasil, los desequilibrios macroeconómicos crecientes, el deterioro de las finanzas públicas y un aumento palpable de la deuda pública".
"La economía brasileña progresó solo 0,1% en 2014 y debería contraerse un 1% en 2015" luego de "tres años de crecimiento medio a solo 1,5%", una tasa inferior a la media de los países clasificados en la categoría BBB, que es de 3,2%, indicó la agencia de notación.
Una baja efectiva de la calificación a largo plazo del Brasil de un solo nivel, a "BBB-" llevaría al país a la antesala de los países cuyos préstamos son considerados inversiones especulativas o "bonos basura".
Las finanzas públicas "se deterioraron sensiblemente en los últimos años", pues el déficit público alcanzó el 6,5% del Producto interior bruto (PIB) y la deuda el 58,9% del PIB en 2014, agregó Fitch, para quien los déficits públicos "seguirán elevados en 2015-2016" alrededor del 5% del PIB.
Sin embargo, "el país se lanzó de frente" a los "ajustes macroeconómicos", con la finalidad de "mejorar la coherencia y la credibilidad de las políticas" (...) "mostrando la capacidad de los dirigentes de responder a las conmociones", subrayó la agencia, y mencionó que las autoridades habían puesto en aplicacion medidas de rigor monetario y presupuestario.