Fiscal critica supercorte de reforma judicial | El Nuevo Siglo
Miércoles, 14 de Diciembre de 2011

Serios reparos a la supercorte que fue aprobada en la reforma a la justicia y la forma cómo se designarán sus magistrados, hizo la Fiscal General, Viviane Morales.

La directora del ente acusador pidió pensar cómo van a ser designados los magistrados de esos organismos llamados superpoderosos debido a que a veces representan un peligro para la democracia.


"Entonces, cómo van a ser designados, qué garantías de independencia, pero también qué garantías de controles, porque si es una supercorte que se sale de controles podemos estar pensando en un Frankenstein dentro de una democracia", señaló la funcionaria en Caracol Radio.


Por otra parte, el Observatorio Nacional Permanente conformado por agremiaciones como la Corporación de jueces y magistrados, Asonal Judicial, el Círculo de Abogados y Acolcti, entre otros, hicieron varios reparos a la reforma a la justicia y le pidieron al Congreso su retiro.


Mediante un comunicado, las agremiaciones señalan que el proyecto no aborda los retos más inminentes del sistema judicial como descongestión y garantía de acceso universal, apartándose de principios constitucionales, como el derecho que le asiste a todos los colombianos de acceder a una justicia independiente, pronta y eficaz, a cargo del Estado.
“Si una reforma no se limita a puntos esenciales como estos, propios de una Carta Política, resulta más conveniente para el país el actual proyecto en trámite” dice las agremiaciones.
Además, agregan que el fuero militar es un tema ajeno a la problemática de la Rama Judicial y su repentina inclusión sólo se ve como el aprovechamiento de una Reforma Constitucional, para darle este rango jurídico.


De igual manera, denunciaron que en la última sesión del Congreso ellos pidieron la palabra la cual no fue concedida y cuando los llamaron ya se habían retirado del recinto.
Por otro lado, varios congresistas durante el trámite del cuarto debate de la reforma judicial advirtieron que había temas que debían abortarse, como el juzgamiento de aforados y la supresión de las funciones nominadoras de las altas cortes, pues no tenían nada que ver con la administración de justicia.