El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, consideró que hoy es un día histórico para la integración con Asia tras haber firmado el TLC con su homólogo de Corea, Taeho Bark, quien a su vez destacó la importancia de este paso para agilizar la puesta en marcha de dicho Tratado, cuyas negociaciones concluyeron el 25 de junio de 2012.
La firma de ese TLC, que ahora pasa a aprobación del Congreso colombiano y de la Asamblea Nacional de Corea, representa un avance significativo de la política comercial colombiana, enfatizó el Ministro, al reiterar que en el presente año la cartera a su cargo continuará con la agenda de negociaciones de acuerdos bilaterales, regionales y multilaterales.
Según el jefe de la cartera comercial, todos los sectores se beneficiarán de la eliminación gradual de aranceles para materias primas, insumos y bienes intermedios. Este acuerdo significa para los consumidores acceder a un mayor número de bienes con mejores precios y para los empresarios nuevas oportunidades de exportación y de crecimiento, lo cual generará más y mejores empleos.
En cuanto al sector agrícola, todos los productos de interés exportador contarán con beneficios arancelarios. El 99,9 por ciento de la oferta agrícola, pecuaria y de alimentos tendrá acceso al mercado coreano, ya que de la negociación solo se exceptuó el arroz y la naranja, dijo Díaz-Granados.
En lo referente al acceso real, el funcionario precisó que se negociaron compromisos que facilitarán el acceso de los bienes agropecuarios y alimenticios nacionales. Así mismo, se contará con un Comité que operará como canal privilegiado para solucionar los aspectos relacionados con estos temas.
Hablan los gremios
Con el TLC que se firmó con Corea, Colombia "aprovecha las ventajas que brinda el mercado asiático, para que los productos nacionales ingresen de forma preferencial", señalaron los presidentes de algunos gremios del sector agropecuario, al referirse a las ventajas que el Tratado ofrece a sus productos.
El Tratado de Libre Comercio con Corea, es una gran oportunidad para los exportadores de carne de bovino, pollo y cerdo. En el caso de la carne de cerdo, Colombia logró el desmonte de aranceles en plazos entre 10 y 16 años, mientras que para la avicultura la eliminación de los gravámenes está prevista entre 10,12 y 16 años.
En lo referente a la carne de bovino y despojos, en el primer año de vigencia del TLC habrá un cupo de 9.900 toneladas de cortes finos con cero arancel. Ese contingente crecerá 2 por ciento. Está previsto que el gravamen se desmonte en 19 años.
El presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), Andrés Fernando Moncada, aseguró que el TLC con Corea es de gran importancia para el agro colombiano, toda vez que en este acuerdo el sector sensible no es el agropecuario, dadas las grandes oportunidades que ofrece para algunas actividades específicas.
Concretamente, sostuvo el dirigente gremial, el sector avícola tiene oportunidades de largo plazo, por lo que hay espacio y tiempo para mejorar la competitividad. El mayor potencial lo tendrán los trozos sazonados y congelados, dijo, al explicar también que se deben diseñar estrategias de valor agregado para poder competir con Brasil y Estados Unidos, países que son fuertes en este segmento.
Hay que aprovechar las bondades que brinda este mercado, el cual es deficitario en alimentos, pero que consume grandes cantidades de pollo y de huevo. “Es aquí donde tenemos que empezar a prepararnos”, agregó.
El reto ahora de las instituciones sanitarias, sostuvo, es poder cumplir con los requisitos de inocuidad de las entidades sanitarias coreanas, que se caracterizan por ser altamente exigentes, argumentó. En ese contexto, el ICA y el INVIMA deben ponerse a tono con los requerimientos de estos mercados sofisticados, agregó.
De igual modo, el Tratado de Libre Comercio que firmó hoy Colombia con Corea representa para el sector cafetero la oportunidad de aumentar sus negocios con Asia. Así lo manifestó el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Genaro Muñoz, para quien las cifras que se mueven con ese mercado son un gran indicador.
Corea, actualmente consume un millón 600 mil sacos de café de todas las procedencias del mundo. El año pasado, el café colombiano representó el 20% de ese total, explicó el dirigente.
El TLC con Corea, según Muñoz, implicó 4 modificaciones importantes para los cafeteros colombianos. Para el café verde el arancel quedó en cero tan pronto entre en vigencia el Tratado (hoy es de 2%), mientras que el tostado molido, así como el soluble o instantáneo, quedarán en arancel cero, máximo en tres años (actualmente para ambos casos el gravamen es de 8%).
Se estima que Corea tiene previsto importar cerca de US$1.000 millones, mientras que las exportaciones actuales de Colombia hacia ese destino son tan solo de cerca de US$100 millones.
Según el presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana de Porcicultores, Carlos Alberto Maya, el acuerdo en mención también será de grandes beneficios para los productores de carne de cerdo, en el mediano plazo. Será una gran oportunidad para generar valor, dijo.
Corea cuenta con una población similar a la colombiana, pero tiene un consumo de carne de cerdo mucho más alto: mientras los nacionales consumen 6 kilos per cápita, los coreanos consumen 31 kilos, de los cuales una buena parte son importaciones. “Ellos tienen una necesidad imperativa de buscar nuevos mercados que los abastezca”, destacó.
A mediano plazo, aseguró el dirigente, esta es la gran oportunidad para los colombianos. Los productores nacionales hoy no exportan, por lo cual este TLC es una oportunidad que no hay que dejar pasar para hacer crecer los negocios en el contexto externo.
Comercio
El comercio entre Colombia y Corea pasó de USD 358 millones en 2002 a USD 1.510 millones en 2011, lo que significa que se multiplicó cuatro veces en tan sólo una década, según análisis del Ministro. El año pasado las exportaciones a este destino crecieron 22%.
Paralelamente, la mayor parte, casi 50% de lo que Colombia compra a Corea, corresponde a vehículos y sus partes, a lo que se suman maquinaria, equipos de comunicaciones, químicos y productos metalúrgicos, principalmente. En 2012, las compras a ese país asiático superaron los US$1.200 millones.