Las empresas públicas y privadas del sector petróleo, gas y biocombustibles deberán enfrentar en los próximos años el desafío de reducir la pobreza energética en el continente, en un contexto de riqueza hidrocarburífera, concluyó una conferencia de la asociación que las aglutina.
La Asociación Regional de Empresas del Sector Petróleo, Gas y Biocombustibles en Latinoamérica y el Caribe (Arpel) cerró el jueves tres días de reuniones en el balneario uruguayo Punta del Este (140 km al este de Montevideo).
Unos 10 millones de personas en Latinoamérica no tienen acceso a energía y para revertir la situación se requiere voluntad política de los gobiernos, financiamiento, involucramiento del sector privado, conocimiento e innovación tecnológica, advirtió el jueves el responsable de Cambio Climático y Energía América Latina de la Fundación Avina, Ramiro Fernández, citado por un comunicado de Arpel.
"El reto para América Latina es universalizar los servicios con precios razonables en energía", sostuvo por su parte Hugo Altomonte, director de la División de Recursos Naturales e Infraestructura de la Cepal.
De todas formas, recomendó la eliminación de las distorsiones que algunos subsidios ocasionan, el impulso de políticas de inversión en infraestructura y la búsqueda de equidad en las tarifas, según el comunicado.
Entre los temas analizados en la conferencia estuvieron la seguridad energética, la geopolítica y la economía global o cooperación regional, además de los desafíos de los hidrocarburos no convencionales.
La próxima cita de Arpel se realizará en 2015, también en Punta del Este, ocasión en la que se celebrarán los 50 años de la organización que aglutina a las empresas petroleras públicas y privadas de América Latina y el Caribe.
Los socios de Arpel representan más del 90% de las actividades del sector en la región.
AFP