Los ejércitos de Corea del Sur y Estados Unidos finalizaron sus anuales maniobras conjuntas, que siempre provocan un aumento de las tensiones con Corea del Norte al considerarlas Pyongyang como el ensayo general de una invasión.
Para manifestar su descontento con estos ejercicios militares, que comenzaron el 2 de marzo, Pyongyang lanzó una serie de misiles de corto alcance al mar.
Las maniobras se componen de dos fases. Una de ellas, Key Resolve, consistente en una simulación por ordenador, terminó el pasado 13 de marzo.
En la operación Foal Eagle, finalizada este viernes, participaron 200.000 militares surcoreanos y 3.700 soldados estadounidenses.
Las maniobras plantean un escenario de conflicto con Corea del Norte, pero tanto Seúl como Washington insisten en su naturaleza puramente defensiva, a pesar de las acusaciones de Pyongyang.
La reacción de los norcoreanos, no obstante, fue más comedida este año que en anteriores ocasiones con el lanzamiento de dos misiles cuando el secretario de Defensa norteamericano, Ashton Carter, efectuaba una visita en la región.
Las dos Coreas siguen oficialmente en conflicto, ya que nunca firmaron un tratado de paz tras el alto el fuego que puso fin a la guerra que las enfrentó (1950-1953) y dio lugar a los dos Estados actuales/AFP.