El flamante ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, afirmó este martes que el fin de las hostilidades bilateral y definitivo con la guerrilla Farc, alzada en armas desde hace 50 años, se hará efectivo sólo al finalizar el proceso de paz en curso.
En su primera rueda de prensa tras asumir la víspera, Villegas recordó que así fue pactado en la hoja de ruta de las negociaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), que tienen lugar en Cuba desde noviembre de 2012 sin una tregua en el terreno, aunque saludó cualquier iniciativa de "desescalamiento" de la conflagración por parte de los rebeldes.
"El cese al fuego bilateral acordado en la agenda inicial será acordado cuando sea definitivo, cuando sea el final de la negociación, cuando tengamos toda la capacidad para verificarlo, hacerlo seguro y que todo el mundo tenga la certeza de que vamos hacia el desarme y la desmovilización y de ahí a la reintegración de los combatientes", señaló.
"De ahí para adelante si la guerrilla quiere decretar unilateralmente otra vez desescalamiento del conflicto eso será bienvenido", agregó Villegas.
Las FARC, principal y más antiguo grupo rebelde de Colombia, con unos 8.000 combatientes según cifras oficiales, mantuvieron, como señal de su compromiso con las conversaciones, una tregua unilateral desde diciembre pasado hasta el 22 de mayo, cuando decidieron levantarla tras el reinicio de los bombardeos por parte del gobierno luego de una emboscada guerrillera en abril que dejó 11 uniformados muertos.
Los ataques atribuidos a las FARC aumentaron tras el fin de la tregua unilateral. Una quincena de uniformados han muerto desde entonces en diversos atentados, según el gobierno. Además, sucesivos golpes contra la infraestructura energética y petrolera provocaron cortes de los servicios de luz y agua y derrames de crudo en varias partes del país.
"Hay que mantener la doble vía: de la negociación en la mesa y del respeto por la ley en todo el territorio de Colombia", dijo Villegas, al subrayar que las instrucciones del presidente Juan Manuel Santos en ese sentido "no están en cuestión".
El ministro, un abogado de 58 años que fue delegado plenipotenciario del gobierno al comienzo de las negociaciones con las FARC, se declaró "hombre de paz" y a favor de la negociación política para alcanzarla, pero anunció que será inflexible ante las "acciones terroristas".