De vital importancia la reunión del Presidente de Colombia con su homólogo de México, Felipe Calderón. Se suscribieron tres acuerdos trascendentales, como el de la reforma del Tratado de Libre Comercio vigente entre las dos naciones desde 1996; mediante ciertos ajustes, productos agrícolas, entre otros, estarán libres de aranceles. El referido al tráfico de celulares hurtados; no se tolera que sean activados en ninguno de los dos países. Y quizá el más necesario es el establecimiento de la extradición. Se modificó un documento de 1928 que la prohibía. Es este un mecanismo de gran utilidad para combatir el delito transnacional.
Hay que destacar la receptividad del presidente Felipe Calderón y la forma como valora la experiencia colombiana en el combate a los narcotraficantes. En México se libra una guerra contra los poderosos carteles de ese país, que ha costado muchas vidas. En Colombia las fuerzas militares y la policía han acumulado conocimientos y estrategias en la lucha contra las distintas formas de delincuencia como tráfico de drogas, guerrilla, paramilitarismo. La asesoría a las autoridades de México podría ser clave en esta campaña contra las organizaciones criminales en que está empeñado el gobierno del país azteca.