La Federación Nacional de Cacaoteros (Fedecacao) y el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder) firmaron un convenio de cooperación marco que permitirá el desarrollo de actividades que redunden en beneficio de los cacaocultores y su familia.
Por medio de este acuerdo se podrán articular acciones, esfuerzos, capacidades y conocimientos para la ejecución de diversos programas de desarrollo rural con base en la experiencia y objetivos de cada organización.
El objeto de la alianza es coordinar esfuerzos entre las dos entidades para adelantar acciones conjuntas en las áreas de transferencia de tecnología, extensión, capacitación, entre otras.
Se trata de una nueva alianza público-privada que servirá para seguir impulsando el crecimiento del sector cacaotero en el país, en el propósito que tiene el gobierno de convertir a este sector en uno de los más importantes del campo colombiano.
Así mismo, se busca identificar diferentes oportunidades que hay para el cacao en el país teniendo en cuenta que el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, ha previsto la siembra de un millón de hectáreas y el país cuenta con los terrenos aptos para ello, según un estudio que realizó Corpoica.
De acuerdo con el Incoder, Fedecacao es la organización idónea para poder realizar los diferentes proyectos en materia técnica y comercial para el sector.
De hecho, desde hace varios años la Federación ha trabajado, primero con el Incora y luego con el Incoder en diferentes municipios del país con proyectos como el de sustitución de cultivos ilícitos, entre otros, con un resultado altamente satisfactorio. Por ejemplo, se desarrolló un proyecto de inversión y acompañamiento para el establecimiento de 335 hectáreas en la región del Ariari en fincas donde hoy día se observan productividades superiores a los 2.500 kilos por hectárea.
El Instituto mediante sus programas ha identificado líneas productivas relacionadas con el sector cacaotero y que requieren acompañamiento y asistencia técnica especializada, en las fases de manejo agronómico, cosecha, post-cosecha, valor agregado, agroindustria y comercialización.
Con base en este convenio se espera impulsar el desarrollo agropecuario, económico, social y ambiental de las familias cacaocultoras contribuyendo al mejoramiento de las condiciones y calidad de vida de las comunidades rurales.