A pesar de que las Farc y el Eln siguen incluidas en el listado con las organizaciones terroristas del mundo en el informe anual sobre este flagelo que hizo público este miércoles Estados Unidos, eliminó la referencia que las colocaba como la principal amenaza en Latinoamérica.

En anteriores informes anuales sobre el terrorismo en el mundo que preparó Estados Unidos, consideró al Eln y las Farc como la principal amenaza terrorista en Latinoamérica.

Por ejemplo en el informe hecho público en el 2015, las Farc y el Eln son calificados como "la principal amenaza terrorista en el Hemisferio Occidental".

No obstante en el informe publicado ayer ambos grupos siguen incluidos en la lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado. De igual forma, vuelve a poner a Colombia, junto a Venezuela, en su lista de países que suponen un "refugio" para terroristas.

“Colombia experimentó un descenso significativo en la actividad terrorista en 2016, según estadísticas del Ministerio de Defensa, debido en buena parte al alto el fuego bilateral entre las fuerzas del Gobierno" y las Farc, y la firma de la paz, indica el informe.

Con el apoyo estadounidense, "las autoridades panameñas han eliminado sustancialmente la capacidad de las Farc de operar en Darién, y la conclusión del proceso de paz en Colombia rebajó aún más la amenaza de la guerrilla" en Panamá, añade el documento.

En cuanto a Venezuela, el Departamento de Estado vuelve a acusar al Gobierno de Nicolás Maduro de mantener un "ambiente permisivo que toleró el apoyo a actividades que benefician a grupos terroristas".

Efectos de la paz

Durante la negociación por cuatro años que adelantaron el Gobierno y las Farc en La Habana, Estados Unidos al tiempo de manifestar su apoyo, al punto que nombró a un delegado especial, dejó en claro que sacaría a esta organización del listado mundial de terroristas una vez abandonaran las armas y se reintegraran a la vida civil.

En junio pasado, las Farc cumplieron con entregar a la Misión de Naciones Unidas destacada en Colombia el 100% de las armas de dotación personal de los más de sus 7 mil integrantes que ingresaron a las 26 zonas veredales y puntos transitorios.

No obstante está a medio camino la ocupación de más de 900 caletas de las Farc en diferentes regiones del territorio nacional.

De igual forma apenas arranca el proceso de reincorporación a la vida civil de los combatientes de las Farc que no están involucrados en delitos graves, pues los que sí lo están tendrán que resolver su situación penal ante la Jurisdicción Especial de Paz.

Es el caso de integrantes del secretariado de esta organización, como Rodrigo Londoño e ‘Iván Márquez’, quienes recibirían condenas de entre 5 y 8 años de privación de la libertad por ser responsables de delitos graves.

En cuanto al Eln adelanta desde febrero pasado en Quito, Ecuador, negociaciones con el gobierno de Juan Manuel Santos con el fin de lograr un acuerdo de paz.

No obstante de forma paralela el Eln sigue ejecutando acciones terroristas contra la Fuerza Pública y acciones contra la sociedad civil como la voladura de oleoductos y el secuestro.

El Eln planteó al Gobierno desde el inicio de la negociación acordar un cese bilateral del fuego y de hostilidades, a lo cual la administración Santos se negó de plano pues dijo, primero esta guerrilla tendría que dar muestras de paz. 

No obstante, el pasado 30 de junio el Gobierno anunció su disposición de iniciar desde ya la discusión de un cese bilateral el fuego con el fin de desescalar el conflicto.