La guerrilla de las Farc pidió al presidente, Juan Manuel Santos, que intervenga para "salvar" la tregua unilateral e indefinida que el grupo decretó en diciembre y que se está "desvaneciendo" por constantes ataques del ejército.

"Queremos pedirle al presidente Santos que haga algo por salvar la tregua unilateral e indefinida que ha declarado las Farc al país. Qué pare ya estas operaciones contra las fuerzas guerrilleras", declaró a la prensa el jefe negociador de la guerrilla, Iván Márquez, al iniciar una nueva jornada de conversaciones con el gobierno.

Márquez destacó que el grupo insurgente ven "con mucha preocupación la forma cómo progresivamente estas actuaciones de ataques (del ejército) a las estructuras guerrilleras ha venido desvaneciendo una determinación de las FARC, la de mantener un cese unilateral de fuegos de manera indefinida".

"Por favor, que no nos fuercen a que se rompa esa decisión", agregó.

Por eso, subrayó, "el gobierno tiene que hacer esfuerzos para parar a esas fuerzas (...) que están buscando echar a pique un esfuerzo hermoso que nos daría muchas posibilidades y un mejor ambiente para poder avanzar en la construcción de acuerdos" en La Habana.

La delegación del gobierno, que preside Humberto de la Calle, no dio declaraciones a la prensa a su llegada este jueves al Palacio de las Convenciones, sede de los diálogos de paz que comenzaron en noviembre de 2012.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) declararon desde el 20 de diciembre una tregua unilateral e indefinida, aunque condicionada a que las estructuras guerrilleras no sean atacadas por el Ejército.

Santos, que se ha negado a un alto al fuego bilateral por considerar que podría fortalecer a la guerrilla, anunció sin embargo la semana pasada el cese de los bombardeos durante un mes, en una apuesta por el "desescalamiento" del conflicto.

En un comunicado que leyó a la prensa antes de formular sus declaraciones, Márquez acusó al gobierno de "pisotear" la tregua y de violar "en su más amplio sentido" los acuerdos de la Convención de Ginebra de 1949, que imponen normas y límites a los beligerantes en los conflictos armados y protegen a heridos, prisioneros de guerra y poblaciones civiles.

El conflicto en Colombia, en el que han participado guerrillas, paramilitares, bandas criminales y agentes del Estado, ha dejado al menos 220.000 muertos y más de cinco millones de desplazados, según cifras oficiales.