La guerrilla comunista de las FARC negó ser responsable de la caída de un helicóptero de la Fuerza Aérea hace dos semanas en el noroeste de Colombia, que dejó 16 policías muertos y otros dos heridos, según un comunicado difundido este lunes.
En su Informativo Insurgente semanal difundido en internet, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en negociaciones de paz con el gobierno colombiano, rechazaron afirmaciones del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), quien los acusó de haber atacado el Black Hawk caído el 4 de agosto entre Carepa y Chigorodó (departamento de Antioquia).
"El Estado Mayor del Bloque Comandante Efraín Guzmán informa a la opinión pública que ninguna unidad guerrillera de este bloque ha dirigido fuego contra aeronaves en dicha región. Exhortamos a los colombianos a no permitir que la mentira injuriosa se atraviese en el camino de la lucha por la paz con justicia social", indicaron las FARC.
Al reportar la tragedia, la Policía había dicho que el helicóptero se precipitó a tierra "en cumplimiento de labores operacionales dentro de la ofensiva denominada Agamenón, contra el Clan Úsuga", principal banda criminal del país.
Una investigación oficial está aún en curso para determinar las causas de la catástrofe, que de acuerdo con información preliminar fue un accidente provocado por malas condiciones climáticas en esa zona selvática y remota.
La oposición liderada por Uribe, crítico de los diálogos de paz que se desarrollan en Cuba para poner fin a medio siglo de conflicto armado, ha insistido en estos días que las FARC estuvieron detrás del incidente/AFP.