La guerrilla de las Farc negó que exista una alianza con la banda narcotraficante Clan Usúga, como indicó el gobierno al adjudicarle a ambos el ataque la semana pasada en el que murieron siete policías en la región del Urabá, noroeste de Colombia.
"No tenemos alianzas con estructuras del terror estatal como el denominado, por el gobierno y los medios de comunicación, clan de los Úsugas", indicó el Estado Mayor del Bloque Iván Ríos de las FARC en un comunicado publicado el sábado en el sitio web de la guerrilla.
"Las alianzas del mencionado grupo paramilitar son con la institucionalidad, con las fuerzas militares y de policía, no con la insurgencia. Así que el combate, en el sur de Córdoba, fue con guerrilleros del Bloque Iván Ríos y con nadie más", agregó, al atribuirse el ataque contra un convoy policial ocurrido el martes en Tierradentro, departamento de Córdoba.
En el texto fechado en las montañas de Colombia, los rebeldes dijeron que "la patrulla policial pretendía asaltar a unidades guerrilleras en el alto San Jorge".
El presidente Juan Manuel Santos había declarado el mismo martes que la emboscada a los uniformados había sido obra, según la Policía, de las FARC "en compañía" del Clan Úsuga, también conocida como Los Urabeños.
Las FARC también rechazaron que Luis Óscar Úsuga Restrepo, alias Isaías Trujillo, jefe del Bloque Iván Ríos, sea familiar del máximo jefe del Clan Úsuga, Darío Antonio Úsuga, alias Otoniel, como apuntó la prensa colombiana esta semana citando información policial.
"Aclaramos, además, que el comandante Isaías Trujillo no tiene parentesco con los jefes de la banda parainstitucional en mención. Que coincidan en el apellido no representa algún vínculo familiar", señaló la principal guerrilla del país en el comunicado.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), que adelantan desde noviembre de 2012 diálogos de paz en Cuba con el gobierno de Santos para poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo, insistieron en la necesidad de "implementar urgentemente el cese el fuego bilateral".
"Si se mantiene esta dinámica se dinamita el proceso y es lo que menos desea la nación", indicaron.
Las negociaciones se dan sin que se haya acordado un cese al fuego en Colombia, ya que Santos considera que éste sería aprovechado por la guerrilla para fortalecerse.