Cuatro miembros de la fuerza pública que estaban secuestrados fueron asesinados por las Farc en el Caquetá.

 

Este hecho se presentó luego de los operativos que el Ejército adelantaba en esa zona desde las horas de la mañana, exactamente en el municipio de Curillo.

 

El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, aseguró que los cuerpos fueron encontrados con tiros de gracia, tres de ellos con disparos en la cabeza y el otro cuerpo con uno en la espalda.

 

Según el jefe de la cartera, los operativos que se adelantaban se hacían en búsqueda de la estructura de las Farc que, según informaciones, tenían en su poder a los miembros de la fuerza pública.

 

 

Pinzón también manifestó que en el lugar de los hechos habían cadenas y que uno de los soldados que hacía parte del operativo quedó herido. Además, fue capturada una guerrillera que portaba un fusil.

 

“Este es un asesinato a sangrefría, con tiros de gracia. Es inaceptable, pues muestran una irracionalidad y el irrespeto por los derechos humanos. Lo único que les importa es la soberbia y una actitud criminal”, dijo el minInterior.

 

Se está coordinando la presencia del CTI para hacer el levantamiento de los cuerpos y la identificación plena de ellos.

 

Fuentes extraoficiales indican que los uniformados asesinados responden a los nombre del coronel Edgar Duarte, del sargento José Libio Martínez, del mayor Elkín Hernández Rivas y el intendente Álvaro Murillo. Estos uniformados llevaban más de 12 años en poder los subversivos de las Farc.