La guerrilla de las Farc elogió la decisión del presidente, Juan Manuel Santos, de suspender los bombardeos contra campamentos rebeldes, pero pidió acordar nuevas medidas para desescalar el conflicto armado.
"Las Farc registramos como positiva la decisión presidencial de suspender los bombardeos contra nuestros campamentos", dijo la guerrilla en un comunicado leído a la prensa por el comandante Carlos Antonio Lozada, uno de sus plenipotenciarios en las negociaciones de paz con el gobierno colombiano en La Habana.
Santos, quien negocia la paz con las Farc desde 2012, ordenó el sábado suspender los ataques a los reductos rebeldes, cinco días después de que entrara en vigor una tregua unilateral por parte de esta guerrilla.
Estos gestos de ambas partes oxigenaron nuevamente el proceso de paz, que parecía estar agónico tras el recrudecimiento de las hostilidades en Colombia desde mediados de abril, con decenas de bajas en los dos bandos.
"Sin duda, la determinación del señor presidente es una medida que contribuye a generar un clima de confianza propicio para avanzar en la discusión de los temas pendientes" de la agenda de paz, expresó Lozada.
Sin embargo, el jefe guerrillero afirmó que "son necesarias nuevas medidas de desescalamiento" del conflicto armado de medio siglo, el último en América.
"Se hace necesario acordar nuevas medidas que profundicen y consoliden este proceso de desescalamiento, para que cada vez sea más remota la posibilidad de que este esfuerzo pueda echarse a perder", indicó Lozada.
El 10 de marzo Santos había ordenado un cese de bombardeos contra las FARC, pero lo levantó a mediados de abril luego de que la guerrilla matara a 11 militares en una emboscada.
Las Farc argumentaron que se había tratado de una acción defensiva contra una patrulla militar que asediaba a un destacamento guerrillero.
El gobierno respondió con una ola de bombardeos que costó la vida a una treintena de rebeldes, lo que llevó a las Farc, la mayor guerrilla de ese país, a suspender una tregua unilateral iniciada en diciembre.
El recrudecimiento de las hostilidades acabó tras un llamado de los cuatro países que acompañan el proceso de paz -Noruega, Cuba, Chile y Venezuela-, y ambas partes acordaron el 12 de julio un conjunto de medidas para desescalar el conflicto y darle oxígeno a las negociaciones de paz.