Para iniciar la discusión sobre la justicia, aunque en medio de una desconfianza mutua por la escalada terrorista en el país, el gobierno y las Farc retoman las negociaciones de paz en La Habana.
En este ciclo de pláticas las partes deben comenzar a debatir sobre justicia para los crímenes cometidos a lo largo del conflicto armado de medio siglo y preparar simultáneamente el camino para un eventual cese definitivo de hostilidades, las que han recrudecido en las últimas semanas.
Las conversaciones se reanudaron con duras críticas de las FARC al presidente Juan Manuel Santos, al que acusaron de haber pronunciado un discurso "plagado de distorsiones y de mentiras piadosas" sobre el proceso de paz en el marco de su gira europea.
"Los puntos de vista del mandatario explicando los acuerdos parciales de La Habana son una sesgada puesta en escena de lo pactado" entre ambos equipos negociadores, dijo el comandante guerrillero Joaquín Gómez.
"En la interpretación de la política antidrogas se induce a señalar a la insurgencia como la responsable del narcotráfico sólo para ocultar el peso específico que tiene en ese negocio capitalista internacional, el lavado de activos por parte de banqueros corruptos", añadió.
La delegación del gobierno, encabezada por Humberto de la Calle, no formuló declaraciones a la prensa al ingresar al Palacio de Convenciones de La Habana, sede de las pláticas.
Entrega de menores de 15 años
La delegación de paz de las FARC anticipó el lunes que en este ciclo de pláticas -el 38º desde noviembre de 2012- esperaba sellar un "protocolo" con su contraparte para la entrega de los menores de 15 años que permanecen "refugiados" en sus campamentos.
El gobierno afirma que esos menores han sido reclutados por la fuerza por la guerrilla.
Ninguna de las dos delegaciones ha entregado a la prensa detalles ni cifras de los menores que deben ser entregados.
Ambas partes han consensuado hasta ahora tres de los seis puntos de la agenda de paz, además de un programa de desminado, y ahora deben discutir sobre justicia, uno de los capítulos del punto sobre reparación a las víctimas, que debaten desde hace un año.
Sobre justicia las partes tienen profundas divergencias, pues las FARC afirman que el gobierno de Santos pretende encarcelar a los líderes guerrilleros.
Pausa por partido Colombia-Brasil -
En lo que hay consenso entre ambas delegaciones de paz es en la necesidad de que la selección de fútbol de Colombia le gane a su similar de Brasil en el partido que disputarán esta noche en la Copa América en Chile.
De hecho ambas delegaciones harán una pausa en sus labores para ver por televisión -separadamente- el partido.
"Lo vemos porque es algo patriótico, además el fútbol une a los pueblos", dijo a la AFP un dirigente de las Farc.
Simultáneamente a la discusión sobre justicia, una "subcomisión" conjunta, formada por generales y guerrilleros, continuará en este ciclo las deliberaciones sobre un alto al fuego definitivo, el que parece lejano tras el recrudecimiento de las hostilidades en Colombia en las últimas semanas.
Este equipo técnico, sin facultad negociadora, lo encabezan el general Javier Flórez, por el gobierno, y los comandantes Joaquín Gómez y Carlos Lozada, por la guerrilla.
El gobierno colombiano sostiene paralelamente diálogos preliminares con el ELN con el fin de establecer un proceso formal de paz.
En el cierre del ciclo anterior, el 4 de junio, el gobierno y las FARC acordaron crear una Comisión de la Verdad sobre el conflicto.
La presente ronda de pláticas culminará el 27 de junio.