La guerrilla de las FARC acusó este miércoles al gobierno de Colombia de obstruir la participación ciudadana en el proceso de paz que llevan adelante en La Habana y le exigió que se abstenga de criminalizar a quienes tienen contacto con los insurgentes.
"Nos permitimos insistir en que la participación de la ciudadanía en el actual proceso de conversaciones de paz de La Habana, es asunto que no puede seguir siendo obstruido por el Estado", dijo el comandante guerrillero Jesús Santrich en un comunicado leído a la prensa.
Santrich, uno de los miembros de la delegación negociadora de las FARC que encabeza Iván Márquez, advirtió al Gobierno y a su delegación en La Habana, dirigida por el exvicepresidente Humberto de la Calle, que no pueden "criminalizar" la participación ciudadana.
Opinó que "el Estado colombiano no puede penalizar -como lo intenta y lo hizo con anterioridad y perniciosamente- castigando a las personas por mantener diálogos con la insurgencia".
"Incluso distintos expertos internacionales señalan que este derecho no es judicializable sino que además es 'justiciable', exigible ante los tribunales", añadió.
Las conversaciones de paz de La Habana, que buscan terminar un conflicto armado de casi cinco décadas, se iniciaron el 19 de noviembre. Desde entonces, ambas partes debaten el primer punto de una agenda de cinco: el problema agrario.
Como parte del tema agrario, la guerrilla presentó en las negociaciones un programa de 10 puntos sobre el "Desarrollo rural para la democratización y la paz con justicia social de Colombia", en los que pide al Gobierno entregar 9 millones de hectáreas a campesinos y destinar otros 7 millones de hectáreas para la producción de alimentos.
Las dos partes han admitido "avances" en ese tema, eje central de las pláticas, pues está íntimamente relacionado con el resto de los asuntos de la agenda de paz.
La delegación del gobierno no formuló declaraciones este miércoles a su llegada al Palacio de las Convenciones de La Habana, sede del diálogo.
Tras iniciar el diálogo de paz en noviembre, las FARC decretaron un cese al fuego unilateral por dos meses, que culminó el 20 de enero.
Esta misma semana, luego de liberar a tres rehenes que mantenían cautivos, la guerrilla emboscó una patrulla de la Policía dando muerte a siete uniformados.
El Ejército colombiano, por su parte, mató en un combate el sábado a alias 'El Tío', cabecilla del frente 21 de las FARC.
AFP.