Por primera vez desde 2009 Colombia no tendrá representantes en octavos de final de la Copa Libertadores, de la que Atlético Nacional de Medellín es vigente campeón, en un "fracaso" que los expertos atribuyen a falta de carácter y de jugadores de peso en los clubes.
Nacional, Deportivo Independiente Medellín, Independiente Santa Fe, Atlético Junior y Millonarios se despidieron de forma prematura -los dos últimos antes de la fase de grupos- del torneo más importante de América.
"No estuvieron a la altura de la competencia", dijo a AFP el exdelantero colomboargentino Sergio Galván, goleador histórico del fútbol colombiano.
En 24 partidos los cinco elencos -cifra histórica de equipos cafeteros en la Libertadores- sumaron 35 puntos, para un rendimiento del 48,6%. En casa, consiguieron 23 de 36 unidades.
"Cesó la horrible noche! Terminó la Libertadores para Colombia! Mucho ruido y pocas nueces. Fracaso absoluto", escribió este viernes el analista Carlos Antonio Vélez en Twitter.
Por su dominio en los dos torneos regionales de 2016 y en el torneo local, Atlético Nacional fue la mayor decepción. El cuadro de Reinaldo Rueda llegó sin vida a la última jornada del Grupo 1, que compartió con Botafogo de Brasil, Estudiantes de Argentina y Barcelona de Ecuador.
De los colombianos clasificados a la fase de grupos -Millonarios cayó en primera ronda con Atlético Paranaense de Brasil y Junior en segunda con Atlético Tucumán de Argentina-, los verdes tuvieron el menor puntaje, con seis puntos.
Su desempeño no les alcanzó ni para acceder como mejor tercero a la Copa Sudamericana.
Para Galván, el onceno verdiblanco no "pudo encontrar el recambio" de los futbolistas que abandonaron sus filas a finales de 2016 tras ser campeones de la Libertadores, como Orlando Berrío, Miguel Borja, Alejandro Guerra, Sebastián Pérez, Marlos Moreno y Dávinson Sánchez.
"Los jugadores que llegaron y continuaron no estuvieron al máximo de su rendimiento", afirmó.
Algunos puestos dejados por los salientes fueron ocupados por canteranos, como Cristian Dajome y Carlos Cuesta, o por sorpresivos fichajes como el argentino Mariano Vázquez y el paraguayo Óscar Franco, provenientes del descendido Fortaleza y que ni siquiera debutaron en Libertadores.
"Nacional no jugó tan mal la Copa como para tener tan pocos puntos, ni ha jugado tan bien como para tener tantos puntos en la liga colombiana", explicó por su parte el analista Germán Arango, sobre el dominio absoluto de los de Medellín en el Apertura local, en el que marchan invictos y son favoritos al título.
- "Descuido y relajamiento" -
El experto explicó que tanto a Nacional como a las otras escuadras les "faltó personalidad y carácter para cerrar los partidos", pues la calidad de los adversarios "no era superior".
"Hicieron falta algunos refuerzos, pero con la nómina que los colombianos tenían podían avanzar más", señaló Galván.
El Medellín, por ejemplo, el que más puntos hizo con nueve, no obstante quedó en la tercera plaza del Grupo 3, repatrió al talentoso internacional Juan Fernando Quintero.
Pero los del argentino Luis Zubeldía solamente hicieron tres puntos en el Atanasio Girardot, tras caer con River Plate de Argentina y Emelec de Ecuador y vencer a Melgar de Perú.
"En este tipo de competencias hace falta no solo buenos jugadores sino jerarquía", agregó Galván.
Santa Fe, por su parte, no colmó su once con hombres de renombre, los más destacados fueron el delantero promesa Damir Ceter y el volante Johan Arango, inmerso en escándalos de indisciplina. Y además no hizo respetar El Campín de Bogotá en el juego crucial.
Los cardenales tenían que ganar en la última jornada del Grupo 2, pero cedieron un empate con The Strongest de Bolivia, que se quedó con el cupo tras el dominio de Santos de Brasil y la eliminación anticipada de Sporting Cristal de Perú.
Pese a la debacle, Colombia tendrá su revancha en la Copa Sudamericana, a la que clasificaron Medellín y Santa Fe como mejores terceros, y participan Deportivo Cali, Patriotas, Rionegro y Tolima.
"Si se aspira a llegar lejos hay que tener equipos realmente competitivos. En la Libertadores hubo descuido y relajamiento", puntualizó Arango.