Años atrás Colombia se había convertido en el país latinoamericano en donde más se falsificaba dinero, tanto de moneda nacional como internacional.
Las autoridades decidieron, entonces, crear un frente común para atacar el flagelo. El plan consistía en combinar la acción de equipos especializados de la Policía y los organismos de seguridad, coordinar investigaciones y acciones con autoridades internacionales y los bancos emisores de otros países, al tiempo que se aumentarían las medidas de seguridad de los billetes y las monedas colombianas.
¿Qué ha pasado? EL NUEVO SIGLO habló con la Policía y el Banco de la República para establecer qué está pasando en materia de falsificación de dinero.
Según el subgerente Industrial y de Tesorería del Banco de la República, Néstor Plazas, ya están circulando monedas falsas de 500 y 1.000 pesos pero que, por fortuna, son imitaciones de pésima calidad y fácilmente detectables por los ciudadanos.
EL NUEVO SIGLO:- ¿Cuál es el panorama de la falsificación de la moneda nacional en Colombia?
NÉSTOR PLAZAS:-El fenómeno de la falsificación se presenta desafortunadamente en todos los países del mundo y Colombia no es la excepción. Sin embargo, los índices de falsificación que nosotros observamos son más bajos que el promedio que se registra en otras naciones.
No hay una preocupación particular por este momento por la falsificación. Ni aquí ni en ningún país del mundo la falsificación es cero, siempre existe algún nivel, pero por ahora en el territorio nacional no es un nivel preocupante.
ENS:- ¿Qué tanto se afecta la economía por la falsificación?
NP:-Por ser un índice muy bajo no afecta al país. Estoy hablando de la moneda nacional, porque sobre la moneda extranjera el Banco de la República no tiene ninguna información.
ENS -¿Es fácil falsificar la moneda nacional?
NP:- No es fácil. Los billetes y las monedas colombianos tienen muchos elementos de seguridad. Estoy hablando que no son ni uno ni dos, realmente son muchos. Cada denominación tiene entre siete u ocho características que lo protegen de la falsificación. Por eso el Emisor siempre insiste en que los billetes, con el conocimiento apropiado por parte del público, pueden diferenciarse fácilmente entre auténticos y falsos. Lo que debe hacer un ciudadano es tener presente la información que el Banco de la República pone a disposición de todos los colombianos, no solo a través de la página web ( www.banrep.gov.co) sino de los talleres que desarrollamos para conocer esos elementos que están incorporados en nuestros billetes, cómo validarlos y, a través de ese conocimiento y esas formas de verificación y validación, pueden protegerse de la acción de los falsificadores al intentar introducir en el mercado los billetes falsos.
ENS:- Aún así la ciudadanía sí se afecta...
NP:- Desafortunadamente así es. Cada vez que a una persona le meten un billete falso, por decirlo así, tiene que asumir la pérdida, porque no tiene a quién reclamarle por ese billete falso.
No se lava
ENS:-¿Qué es más fácil para un delincuente: hacer el billete sobre el papel falso o lavar un billete, como ocurría con el billete de un dólar, y sobre ese papel original se imprimía uno de mayor denominación?
NP:-En el caso colombiano no es fácil y por esta razón los billetes falsos son burdas imitaciones que los ciudadanos, si los observan bien, los pueden identificar con relativa facilidad.
ENS:- Pero si el delincuente lava un billete de mil e imprime otro de mayor denominación, ¿qué ocurre con la moneda nacional?
NP:-Este proceso no aplica para el caso colombiano, aquí no tenemos billetes a los que les puedan lavar la tinta e imprimir otro de una mayor denominación, porque cada billete, como característica y elemento de seguridad, tiene una marca de agua.
La marca de agua viene en la masa del papel. Me explico: cuando se construye y se fabrica el papel viene una marca de agua que es propia de la denominación. Por ejemplo, el billete de cinco mil viene con la marca de agua del personaje que está representado en el adverso del billete. Si cogen y lavan ese billete y le quitan la tinta e imprimen uno de mayor denominación para aprovechar el papel original, entonces les va a quedar la marca de agua que no corresponde a la denominación. Por lo tanto esa no es una técnica que puedan utilizar los antisociales.
ENS:- ¿La costumbre que tienen muchos colombianos al guardar la plata debajo del colchón y manejar mucho efectivo facilita la falsificación?
NP:-No es que la facilite, porque billetes falsos hay, así haya muchos o pocos en circulación. Algunas prácticas que ciertos ciudadanos tienen de no consignar los billetes y mantenerlos ellos, hace que el billete se vaya deteriorando y las medidas y características de seguridad también se comienzan a afectar. Por eso el Banco de la República recibe de las consignaciones de las entidades crediticias del país todos los billetes, que luego los clasifica, los autentica y los (billetes) que ya no son aptos por el grado de deterioro del papel, porque la marca de agua ha perdido nitidez, porque el hilo ha comenzado a tener menor identificación y menor visibilidad, se retiran de la circulación y se emiten billetes nuevos. Una práctica recomendable es que los billetes sean consignados en los bancos para que también entren esos billetes dentro de los procesos de clasificación y retiro oportuno de circulación.
Monedas falsas
ENS:- ¿Con las nuevas monedas de 50, 100, 200, 500 y 1.000 pesos ya se registran falsificaciones, como en las anteriores, cuando muchas de las monedas de 500 y de 1.000 eran falsas?
NP:- Siempre y de eso no se escapan las monedas... Ya hay un nivel de falsificación. Siempre hay un nivel de falsificación y para contestar su pregunta: a la fecha ya hemos comenzado a detectar monedas (de las nuevas) falsas de 500 y de 1.000 pesos, pero por fortuna son muy malas imitaciones, y si un ciudadano se preocupa por saber cómo validar los billetes y las monedas las va a poder detectar y no las recibirá.
ENS:- ¿Cuando un ciudadano tiene una duda sobre la autenticidad de un billete o una moneda, qué debe hacer?
NP:-Los billetes y las monedas los pueden llevar a las ventanillas del Banco de la República en cualquiera de las sucursales que tenemos en el país. El Banco los recibe y le entrega un formulario de que es un billete o una moneda en consulta, y corresponde a los laboratorios del Emisor hacer el examen, si se quiere un proceso técnico, y se le da una respuesta al ciudadano. Si es un billete o una moneda auténtica, se le devuelve o se le da un billete en buen estado equivalente al que dejó. O, en su defecto, se le confirma que efectivamente es un billete o una moneda falsa.
ENS:- ¿Todo el dinero que han encontrado las autoridades en caletas y escondites de narcotraficantes y otros delincuentes, es dinero falso o es bueno?
NP:-El Banco de la República no autentica la moneda extranjera. Todo lo que nosotros recibimos de las autoridades son custodias que ellas constituyen en las bodegas del Emisor. Reitero que la entidad recibe esos dineros pero no estamos autenticando que los euros sean euros o que los dólares sean dólares. Eso solo se puede confirmar y lo certifica el banco emisor de esos billetes y se realiza en el momento en que esos billetes se exportan hacia el banco emisor respectivo y ellos allá hacen ese proceso de autenticación y confirman si son o no falsos (los billetes incautados).
ENS:- ¿Qué otros delitos están acompañando la falsificación de la moneda nacional?
NP:- Básicamente son dos: la producción y falsificación de piezas falsas y el tráfico. Son delitos distintos que están tipificados en el Código Penal colombiano, y que tienen condenas que oscilan entre los 4 y 14 años de prisión.
ENS:- ¿El Gobierno debería incrementar esas condenas para desestimular a los falsificadores?
NP:- Claro, siempre es recomendable que las penas sean cada vez más fuertes, porque el delito de la falsificación es un delito contra la fe pública.
Coordinación
ENS:- ¿Cómo trabaja el Emisor con los demás bancos centrales para fortalecer las medidas de seguridad y evitar la falsificación de la moneda?
NP:-En general lo que hacen todos los bancos centrales en el mundo es similar o parecido a lo que hacemos en Colombia. Por un lado, trabajar con las autoridades de la Fiscalía y la Policía, que son los que persiguen el delito. Los bancos centrales lo que hacen es trabajar en la prevención del delito.
¿Cómo lo hacen? Por un lado, incorporando en los billetes y en las monedas elementos característicos de difícil falsificación y, por otra parte, la prevención la trabajamos con campañas educativas para poner a disposición de los ciudadanos toda la información relevante para que ellos puedan validar un billete o una moneda como auténtico.
ENS:- ¿Cómo lo hace el Emisor en Colombia?
NP:- El tema de la falsificación lo monitoreamos en forma permanente. Estamos en coordinación con las autoridades que persiguen a los delincuentes, adelantan los allanamientos en las imprentas clandestinas, decomisan el dinero falso y los capturados son puestos a disposición de la justicia.
Las pesquisas de la Dijin
Según la jefa del Área Investigativa Delitos contra el Patrimonio Económico, de la Dijin de la Policía Nacional, mayor Juliette Giomar Kure Parra, la falsificación y el tráfico de la moneda nacional y extranjera son dos de los delitos que más afectan a la sociedad colombiana y a la comunidad internacional. Por esta razón es de vital importancia fortalecer los programas preventivos y de control que permitan contrarrestar estas conductas delictivas.
La mayor Kure Parra insiste en la necesidad de dinamizar estrategias que permitan contrarrestar estas conductas criminales a través del conocimiento de las características de seguridad de los billetes y de las monedas.
De acuerdo con la oficial, estas actividades criminales atentan contra los ciudadanos que se resienten y pierden la confianza depositada en la autenticidad del bien circulante y por esta razón se afecta la fe pública.
Para la Mayor se registran en Colombia varios factores que facilitan la acción de los criminales para la falsificación y el tráfico de moneda, entre ellos el desconocimiento de las características de seguridad de la moneda, lo que permite su fácil circulación; la alta rentabilidad para los criminales; la facilidad en el transporte del dinero falsificado y la flexibilidad en la norma penal.
En los estudios y análisis de la Dijin se encontró que la falsificación de la moneda viene pasando de generación en generación, incluso a nivel de una misma familia, muchos de esos casos detectados y penalizados.
Los investigadores señalan que los centros de producción de moneda falsa se concentran en el Valle, con dólares; mientras que en Cundinamarca y Antioquia, se falsifica moneda nacional.
Además se registra un tráfico a escala nacional e internacional, especialmente a Estados Unidos, España, Ecuador, México y Argentina.
Según Kure Parra, el 90 por ciento de la falsificación de la moneda nacional y extranjera en Colombia se lleva a cabo a través del sistema de impresión offset, y el porcentaje restante mediante los sistemas de huecograbado o rotograbado.