El canciller panameño Rómulo Roux aseguró que un fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que esta semana fijó nuevos límites marítimos entre Colombia y Nicaragua, no puede afectar a su país porque no fue parte del proceso en ese tribunal internacional.
"Ningún fallo de la CIJ es vinculante en forma alguna a un Estado soberano que no es parte del proceso ante la corte internacional, y ese principio quedó muy claro" en el concepto del tribunal, aseguró Roux en declaraciones a la radio RCN de Bogotá.
El funcionario fue enfático en señalar que "la República de Panamá no fue parte, ni directa ni indirectamente, del diferendo entre Colombia y Nicaragua, ni tampoco del proceso legal o del fallo de la Corte Internacional de Justicia".
Sin embargo, indicó que su gobierno ha "iniciado un proceso de análisis detallado del fallo", "en caso de que alguien quiera argumentar que se han desmejorado los derechos panameños", pese a "que el fallo no puede ser vinculante" para su país.
De otra parte, Roux informó que hace dos días mantuvo una conversación telefónica con su homóloga colombiana María Angela Holguín, "y en principio lo que acordamos es que cada una de las cancillerías haría su análisis" del fallo.
La CIJ resolvió el lunes una disputa entre Bogotá y Managua por el archipiélago de San Andrés, al determinar que todas las islas, islotes y cayos corresponden a Colombia, a la vez que trazó una nueva delimitación marítima que otorga a Nicaragua mayor soberanía sobre aguas del mar Caribe.
El gobierno del presidente Juan Manuel Santos rechazó la nueva frontera marítima y estudia alternativas para materializar esa reacción.
En una intervención en el Congreso, el miércoles, Holguín no descartó que Colombia se retire del pacto de Bogotá, suscrito en 1948, y mediante el cual el país andino aceptó la competencia de la CIJ.
A su vez, diversos sectores de la opinión, dirigentes políticos, congresistas y analistas, le han solicitado a Santos que desconozca el fallo del tribunal internacional.
Este viernes uno de los representantes de Colombia en el proceso ante La Haya, el excanciller Guillermo Fernández, dijo que los fallos "son para acatarlos", al tiempo que dijo que hay que "pensar seriamente en la posibilidad de renunciar" al Pacto de Bogotá.