Una vehemente exhortación a la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios del Inpecpara frenar la sumatoria de víctimas que acumula la cárcel Picaleña por la ausencia de una barrera de protección en los pisos altos de ese centro de reclusión, hizo la Defensoría del Pueblo al recordar que no obstante haber ganado una tutela para impedir más muertes por la vulnerabilidad estructural en esa penitenciaría, persiste la negligencia de las autoridades para acatar la sentencia, actualmente en revisión.
El último caso es el de Luis Alberto Cristancho Rincón, quien murió el pasado martes en la madrugada luego de caer al vacío en el piso 4 del patio 10, y aunque alcanzó a ser llevado al hospital Federico Lleras Acosta, finalmente falleció como consecuencia de sus graves heridas, que lo convirtieron en lasexta víctima durante el último año.
A pesar de que la Defensoría del Pueblo Regional Tolima ganó a mediados de mayo pasado una acción de tutela que ordena al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) instalar una malla de contención a fin de evitar accidentes, la decisión fue apelada y está en análisis por parte de la Sala Civil del Tribunal Superior de Ibagué.
El Juzgado Tercero de Familia de esa ciudad había acogido la demanda de la Defensoría del Pueblo y ordenado, mediante fallo del 14 de mayo de 2014, la instalación de las mallas de seguridad para minimizar los riesgos y por ende la ocurrencia de estos hechos. Sin embargo, la determinación fue apelada, y lo preocupante es que mientras el Tribunal llega a una conclusión, tanto los internos como sus familiares, en los días de visita, siguen expuestos al peligro.
Esta problemática se acentúa por las condiciones de hacinamiento, que con un índice del 92 por ciento hacen que los internos se vean obligados a dormir en los pasillos. Mientras en la cárcel la capacidad es para 4.600 reclusos y la población real es de 6.220, en el bloque 1 (donde han sucedido los lamentables incidentes) hay 3.015 internos frente a una capacidad instalada para 1.567.
Cabe recordar que el pasado abril, la ausencia de una barrera de protección en el cuarto piso del patio 3 cobró la vida del interno Diego Fernando Rojas López, de 25 años de edad, quien falleció debido a la gravedad de las heridas luego de caer desde ese piso.
La Defensoría Delegada para la Política Criminal Penitenciaria recordó que el riesgo por la carencia de barreras de protección en los niveles superiores del centro penitenciario, cobija a los patios 3,6,7,8,9 y 10 del mencionado bloque, y demandó de las autoridades carcelarias una actuación consecuente con la garantía de los derechos fundamentales para la población reclusa de Picaleña.