La factura electrónica más allá de ser un medio de fiscalización se convierte en el futuro de la documentación digital empresarial; del mismo modo, es direccionar a Colombia a un mundo y lenguaje universal de intercambio de documentos electrónicos para los negocios. Siendo este, un camino ya recorrido por empresas europeas y norteamericanas, en donde el país no se puede quedar atrás.
Esta nueva implementación de la documentación digital, va de la mano con las estrategias de sistematización de las empresas; minimizando los procesos manuales, permitiéndoles gestionar de manera ágil y sencilla la generación y el envío de documentos electrónicos. Al mismo tiempo, elimina las barreras de comunicación y entendimiento empresarial, al unificar el idioma permitiendo que sin importar el sistema, haya un lenguaje común en el intercambio de documentos integrándose cada vez más a un mercado ya globalizado, dijo Elkin Rodríguez, jefe de Producto ERP y Pyme de Softlan
La documentación digital también permitirá mejorar la búsqueda, la organización y el adecuado manejo de los espacios, que son sensibles en los archivos físicos actuales. Para el caso de Colombia el modelo inicial contempla como documentos electrónicos las facturas, notas débito y notas crédito, esto como parte de la gran variedad de archivos electrónicos, que en el estándar (UBL) con el que trabaja Colombia, contempla en la actualidad 31 documentos.
En el país las primeras resoluciones para implementar la factura electrónica llegaron de la mano con el 2018, en la etapa de masificación fijada por la DIAN. Se espera que para el 1 de enero del 2019, dicha entidad haya establecido su obligatoriedad para las pequeñas, medianas y grandes empresas, que presentan declaración de IVA.
Es así, como la documentación electrónica se convierte en el primer escalón de un intercambio digital de documentos en el que la DIAN, tomará lugar como aliado certificando, por tal motivo, es importante que las empresas tengan un cambio de mentalidad y se prepararen adecuadamente.