Durante 60 años el gremio ha liderado el desarrollo urbanístico del país. Hoy se plantean nuevos retos para hacer ciudades más sostenibles y eficientes. Ese es el rol de los edificadores de la nueva Colombia. Presidenta de Camacol, Sandra Forero, inta a mayor financiación

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Ante la coyuntura caracterizada por la incertidumbre en el consumo y la inversión, y del endurecimiento de las condiciones de acceso al crédito, es fundamental profundizar los mecanismos de financiación y acceso a la vivienda en el segmento social y de clase media, que es precisamente donde se concentra más del 80% de la demanda. Así lo solicitó la presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, Sandra Forero Ramírez, al Gobierno para impulsar este sector fundamental de la economía.

Precisamente las nuevas realidades del desarrollo urbanístico del país fueron debatidas en Medellín en un Foro  Económico organizado por Camacol Antioquia, y al que asistieron cerca de 600 empresarios del sector de todo el país.

Las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, en su reporte del crecimiento durante el primer trimestre de 2017 mostraron a la construcción de edificaciones como uno de los de menor dinamismo, luego de varios años de haber estado encabezando el crecimiento del PIB colombiano.

Para los constructores el arranque de 2017 no fue nada fácil. Hay inventario de vivienda y por eso el Gobierno nacional tomó la decisión de reactivar las ventas de soluciones habitacionales como una alternativa para incrementar la baja en el consumo a través de este mecanismo.

"Se requiere que las acciones de política monetaria del Banco de la República hacia la reducción de tasas continúen a un mayor ritmo".

Los subsidios

La presidenta de Camacol dijo a EL NUEVO SIGLO que la decisión del Gobierno nacional de ampliar el techo de los subsidios para la compra de vivienda de clase media es muy importante para el crecimiento del sector.

Según el gremio de los constructores, la decisión es “oportuna y precisa” para el contexto económico que atraviesa actualmente el país.

“Sabemos que el sector es altamente procíclico al contexto económico, pero también hay que reconocer que es un gran instrumento de política económica para reactivar la producción en una amplia cadena de sectores, sin contar que, además, es un gran dinamizador en la generación de empleo”, dijo Forero Ramírez.

 “Con los anuncios del presidente Santos, extendiendo los subsidios a la tasa de interés en 40 mil cupos adicionales para los años 2018 y 2019 y ampliando el rango de precios para su aplicación (hasta $320,9 millones) con un subsidio de 2,5 puntos porcentuales de la tasa de interés del crédito hipotecario, vemos una perspectiva muy favorable para la reactivación de la inversión en Vivienda No VIS, teniendo en cuenta el positivo compromiso del sector financiero en esta valiosa estrategia de ‘todos ponen’”, aseguró la Ejecutiva del Gremio.

Y dijo que este es un segmento que mueve inversiones por $14 billones al año (42% del total).

Durante su participación en el Foro Económico, la dirigente señaló que el momento que vive la construcción en el país es fundamental y que por ello se requiere la participación tanto del Gobierno como del sector financiero para apuntalar su dinamismo.

La oferta

De acuerdo con los datos de Coordenada Urbana, entre enero y abril de 2017, en Santander se comercializaron 2,502 viviendas (2.091 no VIS y 411 VIS), comparadas con el mismo cuatrimestre de 2016, cuando se vendieron 1.893; así, se registró un incremento del 32,1%. 

“El segmento VIS continúa con cifras positivas y repuntando en el mercado mientras que la comercialización de proyectos No VIS desde la segunda mitad del año 2016 ha tenido un escenario de menor crecimiento económico debido a la reducción en la generación de empleo y quizás lo más importante, el aumento de los tipos de interés”, explicó Forero Ramírez..  

Camacol confirmó que en los cuatro primeros meses del año, en el país se han comercializado 58 mil viviendas. De otro lado, hay más o menos 4.500 proyectos activos, de los cuales más de 600 son de VIS y el restante se concentra en los segmentos entre $100 y $250 millones. Cabe destacar que al menos la mitad de estos proyectos habitacionales ya arrancó su construcción. 

“La diversidad de la oferta actual, las expectativas favorables de las tasas de interés, con un 22% más de plazo para el pago de la cuota inicial, y con los beneficios para los hogares generados por los programas de vivienda del Gobierno nacional, se crea el ambiente apropiado para la compra de vivienda nueva”, afirmó la presidenta de Camacol. 

Desafíos

Dentro de los desafíos del sector, la dirigente gremial afirmó que bajo la coyuntura se requiere que las acciones de política monetaria del Banco de la República hacia la reducción de tasas continúen a un mayor ritmo, y que la trasmisión de dicha reducción hacia el costo del crédito hipotecario se materialice oportunamente en las entidades del sector financiero. En la actualidad la tasa del crédito hipotecario es de 12,5%, frente a un 10% promedio de los últimos años. 

Para la Presidenta dos  temas son clave para el sector. “En la agenda, la ejecución de la política  de vivienda y el desarrollo de los 5 programas actuales,  y el trabajo permanente con los municipios para mejorar la habilitación de suelo urbanizable y acelerar los trámites y procedimientos son las prioridades”.

Crecimiento moderado

“La proyección de crecimiento en el sector edificador describe un escenario de desempeño moderado, pero favorable ante un contexto económico que ha tenido una recuperación lenta y un panorama de corto plazo en el que persisten riesgos de desaceleración”, afirmó Forero Ramírez.

De acuerdo con las cifras oficiales, el sector viene de registrar tasas de crecimiento promedio de 7,5% en los últimos años, y las cifras al tercer trimestre de 2016 registran una variación acumulada de 8,1%.

No obstante, los retos del 2016 en materia de tasas de interés, inflación, y otros factores como el ciclo de gobierno a nivel municipal marcaron un entorno de menor confianza en la inversión de los hogares en vivienda y dificultades en el licenciamiento de proyectos, factores que impactarán en el valor agregado del sector para el próximo año.   

Afirmó que “pese a que no se descarta la superación gradual de algunos riesgos a lo largo del próximo año que conduzcan al país a un crecimiento económico levemente superior al de 2016, a nivel sectorial, el desempeño de la actividad edificadora tiene una fuente importante de su dinámica en la vivienda social, segmento que dependerá de forma definitiva de que se establezca un marco tributario coherente con las metas de política de vivienda y acorde con las expectativas de las empresas en su ejecución. De lo contrario el sesgo a la baja de esta proyección es inminente”.

Con el 4,4% de crecimiento previsto, se espera que el sector genere cerca de $47 billones de valor agregado durante 2017, es decir un 6% del PIB total del país. “Ese aporte es el que se debe tener en cuenta en las discusiones actuales de política económica como la reforma tributaria, bajo una situación en la que, además, preservar el empleo y dar certidumbre a los planes de inversión de las empresas deben ser una prioridad”, resaltó Forero Ramírez.

“A nivel local, esperamos que el segundo año de gobierno de las administraciones municipales venga de la mano de la ejecución de las inversiones en materia de infraestructura urbana y servicios públicos, principalmente de agua potable y saneamiento básico; y de la adopción de normas claras y consistentes en materia de ordenamiento que permitan hacer frente al crecimiento urbano y dar estabilidad jurídica a los proyectos”, concluyó Sandra Forero.