Extremos controles al uso de pólvora | El Nuevo Siglo
Viernes, 27 de Diciembre de 2013

A pesar de las medidas que se han adelantado, Antioquia se mantiene a la cabeza como la región en el país con el mayor número de personas quemadas por el uso de pólvora. La dirigencia política antioqueña exige a las autoridades más controles acompañados de campañas de concientización ciudadana sobre este tema.

En lo corrido de este mes ya son 402 las personas quemadas por pólvora en todo el país, 185 de ellas menores de edad, según estadísticasdel Instituto Nacional de Salud. En tanto que  158 de estas víctimas se reportaron en suelo antioqueño, que corresponde a un 39% del total nacional. Sigue Valle con 25 de estos episodios.

Si bien el número de quemados por pólvora a la fecha a nivel nacional presenta una reducción del 20% frente al mismo periodo del año pasado, en el caso de Antioquia podría cerrar el año con cifras similares a las registradas en las festividades del año anterior y comienzos de 2013, cuando se contabilizaron 244 afectados con laceraciones y amputaciones, teniendo en cuenta que tradicionalmente durante el festejo del Año Nuevo, el próximo martes se quema más pólvora.  

La fabricación y uso de pólvora no están prohibidos en el país, aunque la Ley 670 de 2001 deja en manos de los alcaldes permitir el uso y la distribución de artículos pirotécnicos o fuegos artificiales estableciendo las condiciones de seguridad, que determinen técnicamente las autoridades o cuerpos de bomberos para prevenir incendios o situaciones de peligro.

Sin embargo, en los últimos años los colombianos han tomado mayor conciencia sobre el peligro que representa la manipulación de estos elementos que por tradición son parte principal de la celebración de las festividades de fin de año. Si bien esto ha sido resultado de las campañas de disuasión que han adelantado las autoridades nacionales y regionales, también es producto de las medidas adoptadas por muchos alcaldes que han prohibido la venta al público de estos elementos restringiendo su uso a espectáculos pirotécnicos a cargo de profesionales.

Hace dos décadas Bogotá era la ciudad que registraba más quemados con pólvora con  1.800 niños y 1.200 adultos en un año, logrando revertir esta situación gracias a políticas prohibicionistas y campañas de concientización. En la celebración de la Nochebuena el pasado martes se presentaron dos quemados en la ciudad y 18 en lo corrido del mes.

 

Una tradición

Con sorpresa y decepción recibieron las autoridades de Antioquia la alta cifra de quemados con pólvora en la región durante las celebraciones de diciembre, pues en la práctica no rindieron los frutos esperados medidas como el acuerdo que firmaron la Alcaldía de Medellín y los demás municipios del área Metropolitana para restringir la pólvora en sus respectivas jurisdicciones.

El senador antioqueño Gabriel Zapata dijo frente a lo sucedido que “lo que uno percibe es la irresponsabilidad de la gente en no tener la precaución y el cuidado donde está permitido que se pueda quemar pólvora, porque en algunas partes del departamento hay autorizaciones”.

No obstante, el Parlamentario conservador dijo que se ha avanzado bastante en desestimular el uso de pólvora por parte de la ciudadanía y en los controles para la adopción de buenas prácticas en la fabricación de estos elementos. 

Por su parte, el representante a la Cámara por Antioquia, Carlos Alberto Zuluaga, dijo que “nos sorprende mucho que en Antioquia y en Medellín las cifras siguen siendo preocupantes. He visto el trabajo denodado de nuestra Policía para efectos de bajar esos índices en nuestro departamento. Hemos visto igual el trabajo de la Gobernación de Antioquia y de la Alcaldía de Medellín”.

Sin embargo, Zuluaga consideró que hace falta más trabajo para prevenir el uso de la pólvora asimilándolo como una política de Estado. “Se ha avanzado en la concientización frente a este tema, pero sí nos sorprendió demasiado la cantidad de pólvora que sonó en Medellín y por eso queremos que el Gobernador haga un pacto con los alcaldes del área metropolitana para que entre todos se comprometan a reducir estos índices”.

Mientras que el diputado Jorge Iván Montoya dijo que de tiempo atrás se han adelantado en Antioquia campañas permanentes para evitar el uso de pólvora, “habíamos considerado que había una cultura de no quemar pólvora pero la gente es recurrente en su forma de celebrar la Navidad”.

Montoya dijo también que “hace falta una política más agresiva de mayor sensibilización” para que los ciudadanos abandonen la costumbre de la pólvora, especialmente en los estratos más populares de la población que no conciben celebrar sin pólvora la Navidad y el Año Nuevo.