A extinción propiedades del Cartel del valle | El Nuevo Siglo
Jueves, 13 de Diciembre de 2012

Sesenta y ocho bienes inmuebles avaluados en 200 mil millones de pesos, que están a nombre de presuntos integrantes de una red de testaferros del denominado cartel del Norte del Valle, fueron objeto de una operación con fines de extinción del derecho de dominio por parte de la Fiscalía en los departamentos de Quindío, Risaralda, Córdoba, Cundinamarca y Valle del Cauca.

Miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) ocuparon 61 inmuebles rurales, siete urbanos e intervinieron cinco sociedades comerciales y tres establecimientos de comercio. Los predios hacen parte de las propiedades del extinto narcotraficante Wilber Alirio Varela, alias Jabón, y del presunto traficante de drogas ilegales Javier Antonio Calle Serna, alias Comba.

La operación, coordinada por un fiscal de la Unidad Nacional para la Extinción del Derecho de Dominio y contra el Lavado de Activos, comenzó en el año 2008, pues de los supuestos testaferros solo uno tenía en su contra algún tipo de requerimiento por parte de las autoridades. En ese trabajo investigativo tuvo el respaldo del Grupo de Apoyo Especial contra el Lavado de Activos del CTI y de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), del Ministerio de Hacienda y Crédito Público. También se recibió colaboración de un exintegrante de la estructura criminal de “Los Rastrojos”.

Las propiedades afectadas se encuentran en: Cali, Yotoco, Calima-Darién, Bugalagrande, La Victoria, y Roldanillo (Valle del Cauca), Armenia, Montenegro, Quimbaya y La Tebaida (Quindío), Pereira (Risaralda), Palestina (Caldas), Puerto Salgar (Cundinamarca), y Buenavista (Córdoba).

Las autoridades intervinieron las siguientes sociedades comerciales: Inversiones Vallejo y Vallejo, sociedad en comandita; Servicios Roosevelt S.A., Texaco Puente Tierra Ltda., y Agrocomercial Los Robles SAS.

Los predios más representativos que fueron afectados son las haciendas Buenavista y Las Mercedes, que fueron de Pedro Pineda Camargo, alias Pispis, y a su muerte pasaron al control de Varela, a cuya desaparición el manejo fue asumido por Calle Serna.

Otro de los bienes afectados es el criadero de caballos Villa Concha, en Pereira, propiedad de Calle Serna. Igual suerte corrieron las haciendas La Francia y Santa Rosa, en el municipio de Bugalagrande, que pertenecieron a Luis Alfonso Ocampo, alias Tocayo, testaferro de Varela.

Ese último predio, Santa Rosa, habría sido tomado, presumiblemente, por Varela luego de torturar y ultimar a Ocampo. Finalmente, los bienes quedaron a nombre de Varela que habría obligado a la viuda a entregárselos.