Expresidenta Bachelet será candidata presidencial | El Nuevo Siglo
Miércoles, 27 de Marzo de 2013

La expresidenta Michelle Bachelet anunció la noche de este miércoles su candidatura a las elecciones presidenciales de Chile del 17 de noviembre, donde figura como favorita, rompiendo un silencio que mantenía en vilo a la política chilena.

"He tomado la decisión de ser candidata", señaló una sonriente Bachelet, vestida de un impecable pero sobrio traje de falda y chaqueta color púrpura, ante un grupo de seguidores que estalló en aplausos y entonó la canción nacional tras escuchar su anuncio.

La exmandataria gobernó Chile entre 2006 y 2010 y se desempeñó los últimos tres años directora de la agencia ONU-Mujer, cargo que la mantuvo viviendo todo ese tiempo en Nueva York.

Tras arribar a primera hora del miércoles a Santiago y realizar un breve saludo, Bachelet escogió la inauguración de una muestra de arte en honor a sus cuatro años de gobierno en una comuna del sur de Santiago para anunciar una decisión que tenía en ascuas a los chilenos.

Al igual que sucedió a su llegada al aeropuerto de la capital, ningún jefe de los cuatro partidos que integran la Concertación -la coalición de centroizquierda que la apoya- estuvo presente en el acto de Bachelet, que busca así tomar la mayor distancia posible con unos políticos que se enfrentan a bajísimos niveles de respaldo.

En las afueras del recinto, un millar de manifestantes, en su mayoría mujeres, saludó su decisión al son de los gritos: "¡Se siente, se siente, Michelle presidente!" y "¡Michelle, Michelle presidenta otra vez!".

De 61 años y favorita en las encuestas para adjudicarse la elección del próximo 17 de noviembre incluso en primera vuelta, Bachelet anunció que buscará convocar una "nueva mayoría política y social".

"Estoy decidida a convocar una nueva mayoría política y social, para llegar juntos a la Presidencia de la República", señaló la exmandataria, a quien las encuestas le dan un apoyo del 53%, en un intento de ampliar el espectro de la Concertación, que gobernó Chile por dos décadas tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Bachelet reconoció además que durante sus cuatro años de mandato, marcados por el inicio de las crisis financiera global, "hubo cosas que no hicimos del todo bien y reformas que quedaron por hacer".

Un país distinto

La expresidenta admitió que llega a "un país distinto, mucho más activo" tras la emergencia de una serie de demandas sociales, lideradas por los estudiantes, que han protagonizado multitudinarias marchas en reclamo de una educación pública, gratuita y de calidad y otras organizaciones que reivindican mayores derechos ciudadanos.

"Es un país cuyas personas están cansadas de los abusos de poder y de que sus necesidades no sean tomadas en cuenta. Chile tiene hoy una ciudadanía más madura y más empoderada", dijo Bachelet sobre un fenómeno que analistas anticipan será crucial en la definición presidencial.

"Mi convicción profunda es que la enorme desigualdad de Chile es el motivo principal del enojo", dijo Bachelet.

La exmandataria adelantó además que su programa de gobierno "no se construirá entre cuatro paredes". "Vamos a construir un pacto de gobierno con un compromiso mutuo", señaló.

Bachelet confirmó asimismo que participará de una elección primaria el 30 de junio, donde se medirá frente a otros tres candidatos de la oposición que apenas marcan en las encuestas(el exalcalde Claudio Orrego, el senador radical José Antonio Gómez y su exministro de Hacienda, Andrés Velasco).

En el oficialismo, que definirá su candidato único en el mismo proceso de primarias, su más cercano competidor es el exministro de Minería, Laurence Golborne, a quien las encuestas le entregan un apoyo del 11%.

Golborne, independiente apoyado por la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), fue catapultado al reconocimiento público al liderar el exitoso rescate de 33 mineros de Atacama en 2010. En la derecha se postula también el exministro de Defensa, Andrés Allamand.

Bachelet vuelve a la escena política chilena arropada por una popularidad sin precedentes, gracias a un carisma y cercanía innatos, y la percepción ciudadana de que se trata de una madre acogedora.

"Ella es una gran madre para una sociedad que en sus relaciones cotidianas es fría, donde todo está estructurado en torno a relaciones funcionales", explicó a la AFP el sociólogo Eugenio Tironi.

"Piensa o razona y se comunica con otros códigos. Establece las relaciones que establecen un padre y una madre con sus hijos", agregó.

El retorno de Bachelet a Chile rompió un silencio político de meses y para sus contrincantes abre una nueva etapa de definiciones.

"Creo que con esto termina el silencio. Ahora viene el tiempo de las ideas, debate y competencia", dijo Claudio Orrego.

"Es muy positivo que Michelle Bachelet haya llegado. Está claro que ella va a ser la candidata de la Concertación y se abre una nueva etapa en Chile", comentó de su lado el propio Andrés Allamand.

Bachelet tendrá que hacer frente además a una clase política cada vez más desprestigiada, donde su coalición enfrenta una desaprobación récord.

"El mayor flanco de Bachelet no va a ser lo que ella diga, sino que lo que digan los políticos de su coalición. Tanto porque mostrarán divergencias importantes sobre las políticas que promoverán, como por el mensaje de renovación y recambio que querrá promover Bachelet", dijo a la AFP el analista Patricio Navia

"El gran desafío es mostrase lo suficientemente separada de aquellos grupos de la Concertación que podrían afectarla", coincidió el abogado y experto en ciencias políticas Cristóbal Bellolio.

AFP